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...
—¡Sannie!—. Grito el más bajo lanzándose a los brazos del mayor.
—Hola, mi niño. ¿Ya estás listo?—. Pregunto el mayor recibiendo un sí cómo respuesta—. Bien, vamonos, corazón—. WooYoung se bajo de los brazos del contrario saliendo de la casa qué compartía con San en dirección a el automóvil del mayor.
—Sannie, ¿a dónde iremos?—. Preguntó Jung una vez ya dentro del auto con el cinturón de seguridad puesto, San tomando el volante a su lado.
—Ya te dije qué es sorpresa, amor—. Dijo el mayor y Jung hizo un puchero que enseguida fue besado por Choi, haciendo que el más bajito riera por ello.
San salió del estacionamiento de la casa mientras WooYoung recostaba su asiento para dormir un rato.
Ya habían pasado dos años desde que el y WooYoung se habían vuelto novios, y un año y 7 meses desde que el menor se mudó con él.
Ellos eran felices a pesar de qué podían ser bastante mal vistos gracias a su nivel de "madurez" según las personas.
A pesar de que pasaron 2 años San seguía amando a Enhypen, atrayendo junto a ese amor a WooYoung, qué al final se rindió y decidió hacerle caso a su novio, inmediatamente tomándole cariño a Sunghoon.
Para ellos la edad no importaba, no tenía porque importarles en realidad.
Ellos podían seguir cuantos grupos quisieran, porque al final del día eran ellos, no nadie más.
En esos dos años de relación tuvieron tiempo —de más— para conocer todo del contrario, desde comidas favoritas, hasta hábitos raros —por parte de WooYoung, claro está—.
Cómo toda pareja habían tenido altos y bajos —por cosas realmente tontas— sí se podía decir de esa forma, y otras veces debido también a los celos de WooYoung —por culpa de Jake, cabe aclarar—.
A San realmente le importaban los sentimientos de WooYoung, y ninguno le parecía tonto en lo absoluto.
¡Pero, vamos!
Dejarlo botado en la calle sin dejarlo entrar a la casa porqué no le quiso comprar helado de choco-menta fue realmente —muy— ridículo.
¡San siempre lo consentía en todo y justo ese día se nego debido a que ya había comido demasiado dulce!
Termino durmiendo en la casa de SeongHwa por dos semanas ya que su novio no lo quería ver.
Y todo por un helado de choco-menta...
San no pensó jamás que eso pasaría.
Miro a su lado viendo a su bebé dormir, tomó la mano de éste sintiendo lo cálidas y suaves que eran, las suyas estaban heladas siempre.
A comparación de la mano de WooYoung, la de San era —notablemente— más grande.
Choi notó que ya estaban llegando a su destino, bajando la velocidad en la que iba para poder estacionarse en e lugar.
