Notas:
1. Ambientado en el día del clásico de la Supercopa de España que tuvo como resultado un 2-3 a favor del Real Madrid.
2. Iker y compañía no estuvieron allí con la fundación. Pero como aquí nada es verdad, que más da imaginarse otra cosa más.
Hacía unos minutos que había terminado el partido y los jugadores seguían en sus respectivos vestuarios.
En el de los blancos se oían risas y gritos de felicidad, en el otro se podía oír el silencio fruto de la frustración.
Iker consiguió escabullirse y alejarse de las personas que estaban en el palco y bajar a los túneles de vestuarios. Iba en busca de alguien en concreto.
De camino, sus pensamientos casi le convencen para darse la vuelta.
"Ey, Iker. ¿A celebrarlo?" Dice uno del staff del Real Madrid cuando se cruza con él.
El de Móstoles solo sonríe a modo de respuesta.
Llega a la puerta del vestuario azulgrana y sin decir nada espera a que la persona a la que busca se percate de que está allí.
Xavi está hablando con su hermano sobre el partido cuando se da cuenta de que Iker está en la puerta "Espera un momento, Òscar" dice y se acerca, no muy eufóricamente a él mientras oye cuchichear a sus jugadores.
"Hola" dice Xavi al llegar donde Iker.
"Hola" Iker le responde casi con timidez e inconscientemente los dos se alejan a un lugar del túnel donde no puedan oírles.
"Pensaba que estarías celebrándolo o...no sé, con los de la fundación"
"¿Tú sabes lo que es aguantar durante tanto tiempo a Roberto Carlos y a Arebloa al lado? Necesitaba descansar" Xavi ríe al escucharle e imaginarse la situación "Me gusta verte reír, aunque hayáis perdido"
Xavi mira a su alrededor comprobando que nadie les ve "No debería de estar riéndome"
"Venga ya" Casillas le resta importancia "Ahora ya no eres Xavi el entrenador"
"¿No? ¿Ya no soy entrenador del Barça?"
"Sí, pero, ya sabes a lo que me refiero" dice tras no saber explicarse y el catalán se siente tan a gusto que vuelve a reír.
Sus miradas conectan entre las leves risas y es ahí cuando Xavi se da cuenta de que hasta en los peores momentos él es el que consigue devolverle a la calma.
Iker ahora está apoyado en la pared con las manos metidas en los bolsillos de los pantalones. Sabe que así consigue provocarle y quizá, después de sonreírle de nuevo conseguirá un beso.
"No me hagas esto" responde el culer sin dejar de mirarle.
"¿El qué, Pelopo?" Es lo último que dice, porque lo ha conseguido y ahora están besándose como si nada hubiera ocurrido entre ellos.
Pero al momento se separan, bueno, se separa Xavi "No puedo" dice cortante.
"¿Estás con alguien?"
"No"
"¿Entonces?"
"Pues que no puedes venir aquí y... Trastocarlo todo" hace una pausa para respirar profundamente mientras el de Móstoles le observa "¿Tú sabes lo que me ha costado pasar página?" Iker le mira pero no dice nada, o no le da tiempo porque alguien les está buscando.
"¡Xavi!" Se oye desde el vestuario azulgrana.
"Lo siento" dice el catalán antes de irse.
Iker hace un intento de hablar, de gritar su nombre, de correr a buscarle cuando ve que se aleja. Pero no lo consigue y tras volver a apoyarse da un golpe con la mano en la pared.
Pocos minutos pasan hasta que Iker abandona sus pensamientos y vuelve a escuchar la música y las risas que salen del vestuario blanco.