Prologo: Todo comienza aquí.

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Tiempo actual.

  

Miro la puerta del departamento que mi padre me ha reservado, extrañadamente con un chico el cual estoy comprometida. No lo conozco pero esta noche lo hare, mi padre planeo todo desde el comienzo.

El hijo de un magnate, comprometido con la hija de otro magnate ¿Casualidad? No lo creo,  ambos estan de acuerdo en que yo y el misterioso nos casemos pero, ¿Si no nos agradamos? Bueno los señores han planeado que pasemos una noche juntos haber que es lo que sucede, mi madre no estuvo de acuerdo ella le dijo a mi padre que eso de pasar una noche con un desconocido parecia ser mas bien la noche de una prostituta.

Mi madre no desea eso para mi y yo opino lo mismo, parece que mi padre me ha vendido a un completo desconocido pero, a la vez yo me casaria con el aunque no me acueste a tener sexo esta noche de invierno.

El hotel, un lujoso hotel que para mi mas bien era una simple habitacion, no parecia ser la mas cara del lugar pero lo era.

Aquel chico llevaba mas de media hora retrasado ¿Planea dejarme plantada? Creo que yo seria la que deberia dejarlo plantado no el a mi, maldito estupido.

— Yo debería dejarte plantado, no tu a mí. — me dije molesta.

Prendo un cigarrillo y comienzo a fumar, acercándome a la calefacción apreto el botón y comienza a bajar la temperatura, a mí me gusta que haya frio para poder dormir tapada y acurrucada con una sábana. 

Me digo esto a mí misma de dormir ya que sé que aquel hombre —que está comprometido conmigo— al parecer no vendra esta noche, pero le dare una buena regañada cuando lo conozca por dejarme plantada la primera noche que tendríamos.  La puerta comienza a sonar, pero luego se detiene para abrirse y dar paso a un hombre realmente apuesto, muy apuesto. 

—Si fuera tu no fumaria, las alertas podrían sonar y pronto podría provocar que se moje toda esta hermosa habitación — se acercó a mí y me quita el cigarrillo de las manos —, ¿No crees?

Bueno, ¿Qué se cree este? Mi padre rento esto y puedo hacer con él lo que se me pegue la regalada gana. — Para que te enteres mi padre pago esto y prácticamente esto es mío queridísimo chico —sisee enojada. El rio. — ¿De qué te ríes?

—Para que lo sepas, tu padre rento esto para los dos suponiendo que hoy tendremos sexo, creo que hay que complacerlo ¿No? — niego con la cabeza rápidamente, este imbécil no me quitara la virginidad, la he guardado lo suficiente como para que este chico me la quite.  Suspiro agotada y me siento en el mueble — mira Nicole, nos casaremos en un mes tu padre quiere esto, ¿Qué le diremos cuando regresemos? Señor Johnson, su hija no quiso tener sexo conmigo porque no le agrado, es mejor suspender la boda. Mi padre se reirá de mí por la razón de que no pude seducirte y eso no será bueno —musita enfadado. 

Me quedo pensando unos segundos en realidad este chico tiene un punto, nuestros padres quieren casarnos para poder gobernar con sus empresas, esas empresas serian de nosotros en poco tiempo. 

Lo miro, seriamos marido y mujer aun no teniendo sexo, pero mi padre y su padre insisten que lo hagamos ahora que nos conozcamos ¿Por qué no? ¿Sera tan malo perder mi virginidad con el?

Mi subconsciente me suplica que no le diga nada sobre que soy virgen, ya que eso de seguro lo asustaria.

—Primera cosa ¿Cuántos años tienes? — pregunto esperando su respuesta

—Veintiuno ¿Tu cuántos años tienes? —me devuelve la pregunta

—Diecinueve —murmuro, el asiente — ¿Tu nombre? — comienza a acercarse a mí.

SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora