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Habían pasado dos semanas y las cosas habían continuado por el mismo curso de siempre. Entrenamientos, tareas, el estrés de los exámenes parciales, las peleas con el equipo de Hockey y ellos siendo olímpicamente ignorados por el decano.

Todo seguía exactamente igual.

Claramente contando el hecho de que seguía teniendo sexo con Choi Yeonjun a escondidas en su dormitorio. Su dinámica era sencilla, el peli rosa iba a su lugar a eso de las nueve, tenían sexo y cuando terminaban el se iba. Fácil. Sin buscarle mas vueltas al asunto, todo era así de sencillo. Fuera de su lugar seguían mirándose mal y lanzándose insultos cada vez que tenían oportunidad, los nervios habían menguado luego de que Beomgyu reconociera que era verdad, por la cabeza de nadie pasaría que los dos, entre todos los humanos habitantes en la universidad de Seúl estarían juntos, era un hecho prácticamente imposible.

Y quería que las cosas siguieran así porque, el sexo era bueno, parecía ser que en la cama sería el único lugar en el que podría llevarse bien con el peli rosa y no veía el porqué de darle fin si no le hacían daño a nadie. Ese día habían acordado reunirse luego de tres días sin verse en el departamento de Beomgyu, todo por causa de los exámenes parciales, pero ya tenían tiempo libre así que lo harían.

Eran las ocho cuando escucho los toques y corrió para abrirle la puerta al más alto. Sonrió haciéndose a un lado y luego de cerrar la puerta detrás suyo de inmediato tomo la mano de Yeonjun y lo hizo caminar hacia su cama. Lo hizo sentarse y luego se coloco en su regazo yendo de inmediato hacia sus labios.

Y el correspondió, pero no como solía hacerlo y fue extraño. Abrió los ojos aun con sus labios presionados contra los del menor y cuando noto que no se movía, se alejó.

- ¿No quieres hacerlo? -pregunto preocupado, el peli rosa tenia su mismo libido de siempre.

Yeonjun suspiro mirándolo a los ojos antes de negar.

-No es eso, siempre quiero hacerlo contigo.

Beomgyu asintió lentamente confundido.

- ¿Entonces…?

-Estoy algo triste. Pero no eres tú, soy yo…

-Oh.

Beomgyu asintió saliendo de su regazo, no sabia que decirle al menor, de hecho, no quería decirle nada, pero sería muy bajo de su parte decirle que se fuera solo porque no tenía ganas de tener sexo.

¿No?

-Entonces…-continuo sin saber que decir.

- ¿Podemos ver una película?

Beomgyu hizo una mueca poniéndose de pie.

- ¿Una película? -soltó una risa cruzándose de brazos, pero Yeonjun solo lo miro atentamente en espera de una respuesta- Ah, estas hablando en serio…

-Solo si quieres- hizo un puchero desviando la mirada hacia las sabanas debajo suyo- Siempre me hacen sentir mejor.

- ¿Y porque me importaría si te sientes mejor o no? - frunció el ceño -Estas actuando extraño.

-Vamos Beom, es solo una película no hagas un drama de esto

El peli negro resoplo encogiéndose de hombros.

-Bueno- rodo los ojos cansado yendo por su laptop -Pero no te me acerques a menos que sea para hacerme… Cosas sexuales- advirtió señalándolo.

Yeonjun soltó una risa tirándose en la cama y finalmente asintió acomodándose en las almohadas, cuando Beomgyu regreso con la laptop vio al jugador de Hockey observando sus peluches con curiosidad.

Enemies On Ice (YeonGyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora