Juan Pablo isaza es el modelo de GNRL desde que tiene memoria.Sus abusivos padres lo usan como fuente de dinero ,y solo quiere alejarse de ellos . Martín Vargas Morales es el hijo del jefe de la empresa ,y como futuro jefe decide ayudar a isaza , E...
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A penas llegue a mi casa, logré entrar con cuidado , y fingiendo que nada ha pasado. Eso es fácil : Rara vez se acuerdan de mi existencia o me prestan atención si no hay dinero de por medio , y eso facilita bastante mis escapes . Pero eso es otro tema
Lave mis dientes, me coloque la pijama, y me acosté en la cama . Estaba tan feliz por está bonita experiencia. Sentí que todos mis problemas se habían esfumado durante el tiempo que estuve con el ,y me dormí con una sonrisa.
Al día siguiente,en GNRL
El atuendo aún estaba en proceso. Amber y el equipo de modistas estaban trabajando para poder hacerlo a mi talla, y para ello debían tomarme varias medidas. Luego de mucha insistencia por parte de los modistas, tuve que quitarme la camisa, porque necesitaban medidas más precisas (y una de las chicas quería verme sin camisa. No entiendo por qué). Pero bueno.
Mientras me la quitaba, escuché la voz del chico con quien había tenido una cita el día anterior. Sentí mi rostro enrojecerse, y decidí mirar hacia otro lado, esperando que no notara mi presencia, ni mi falta notable de camisa. Pero me habló.
M:ㅡ Fasti , te estaba busc... Oh... Veo que estás ocupado...
¿Conocen esa capacidad de sentir la mirada de otras personas sobre ti? Hay gente que la posee, y gente que no. Por mi parte, sí tengo la capacidad de sentirla. Y la de Martín, la sentí recorrerme por un buen lapso de tiempo. Me hacía sentir demasiado avergonzado.
M:ㅡ Necesito que vengas ㅡcontinuó el jefe, desviando su mirada. Sus mejillas se habían puesto algo rosaㅡ. Hay unos diseñadores preguntando para trabajar contigo. ¿Puedes verlos?
Miré a los modistas, los cuales estuvieron tomando las medidas de mi torso mientras conversaba con Martín. Ellos asintieron, y me dejaron ir. Tomé mi camisa, y me la puse otra vez, antes de seguirlo hacia donde sea que me llevara.
No dirigimos palabra durante el trayecto hacia la sala del jefe. Cuando entramos, noté que no había nadie. Estábamos solos.
ㅡ Todavía no llegan. Qué extraño, se supone que vendrían a esta hora...
Por un momento pensé que él había planeado todo, sin embargo, se notaba la seriedad en su rostro. Decidimos tomar asiento en un sillón, y comenzamos a hablar sobre nuestra cita de ayer. Al cabo de unos minutos, llegaron las personas que querían proponer trabajar conmigo.
Luego de estar todos sentados, y de saludarnos, comenzaron a hablar.
ㅡ Señor Piñeros ㅡenvejecí 40 años cuando me llamaron asíㅡ, hemos creado unos diseños, y pensamos que le quedarían muy bien, y necesitamos su aprobación.
Asentí, y me extendieron las hojas con los respectivos diseños. Les agradecí, y ellos se retiraron, a petición del jefe. Durante eso, comencé a hojear algunos.
