—¿Por qué de pronto estás tan interesado en Heeseung?
Jungwon nunca había hablado de Heeseung y de su notable ausencia. Él simplemente creía que no era lo suficientemente importante y que tenía sus propios problemas como para preocuparse de un chico al que jamás había visto en su vida, pero su punto de vista cambió. Lo hizo específicamente ayer, después de su segunda videollamada en donde —tal vez— se desviaron un poco del tema y hablaron de sus personas.
—Por nada, solamente me causó curiosidad...
Sentía que estaba perdiendo la cabeza.
Heeseung bien pudo haberle mentido sobre que él era el primero en escuchar su voz —meramente creía que pudo haber dicho las mismas palabras de "no le cuentes a nadie" probablemente, a toda su clase—, pero él no aparentaba que fuera ese tipo de persona y tampoco se atrevía a preguntar demasiado a sus demás compañeros ya que estaría denotando todo lo que el chico de dulce voz le dijo que no hiciera. Se le estaban agotando las opciones, y entre ellas estaba la de googlear "Lee Heeseung" en su computador. Era muy probable que no encontrara nada, pero decidió que lo haría tan pronto como llegara a su hogar.
—Eres raro— soltó Beomgyu antes de dar un gran bocado a su emparedado. Jungwon rodó los ojos, sabía que hablar con Beomgyu había sido una mala idea desde el primer momento. — Aunque te aseguro que nadie ha hablado con Lee, de ser así hubieran hecho lo posible para revelar su identidad.
Los labios del pelinegro se apretaron en una mueca. Si alguien se enteraba que había hablado con Heeseung, lo más probable que hubiera pasado es que los del último grado roben su teléfono y después su computadora. El adolescente oculto era de los chicos más populares de la escuela, así que tener su identidad al descubierto sería un gran escándalo.
—Tienes razón, no creo que se arriesgue tanto...
Pero Lee Heseseung se arriesgó con él.
.
—Te gustan mucho las mandarinas ¿no?
—Suelo comer todas las que pueda durante la temporada— Jungwon ahora estaba frente a el aparato electrónico que descansaba en su escritorio —, después suelen ser más caras en los mercados y el árbol que tengo solo suele dar pocas en las demás estaciones.
—Soy alérgico a ellas.
—¿Lo estás diciendo en serio?— El más pequeño de los dos llevó ambas manos a su rostro con falsa frustración —Cortemos la videollamada ahora mismo, no puedo hablar con alguien alérgico a las mandarinas.
Una risa un poco más escandalosa se escuchó del otro lado de la pantalla. —No seas tan dramático, solo es una fruta.
Justo ahora parecía que Jungwon arrancaría sus cabellos de desesperación.
—Es la maldita fruta más rica de todas, Heeseung. Si realmente no existiera la posibilidad que puedas morir por la alergia estaría metiendo cientos de gajos en tu boca hasta hacerte cambiar de opinión. — Las palabras del pelinegro causaron que Lee dejara escapar una fuerte risa, contagiando al contrario al instante mientras apoyaba su cabeza en la mesa con tal de disminuir el dolor que generaban sus carcajadas.
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ʜᴀʟʟᴏᴡᴇᴇɴ - heewon
Randomh̶e̶e̶w̶o̶n̶ // La problemática de Jungwon va más allá de los límites que pueda imaginar. No entiende en qué momento su vida cambio de ser tan simple a tener que correr a los brazos de un completo extraño (no tan extraño) cuando trata de huir de su...