Señor del castillo

Capítulo 69: La Rabia Blanca Parte 2

N/A: y yo no tengo nada

Por favor revise

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Hawkgirl subió las escaleras y entró en su apartamento, acababa de salir de un turno de noche de 10 horas en su trabajo como guardia de seguridad nocturna a tiempo parcial. No era un mal trabajo, de hecho, a Shayera le encantaba, se presentaba a trabajar alrededor de las 8 pm dos o tres noches a la semana, estaba sola en una pequeña habitación mirando cámaras de seguridad durante varias horas. No entraba nadie, así que podía dejar salir las alas y como era de noche la paga también era bastante buena. La desventaja era que la dejaba mentalmente agotada, a los thanagarianos no les gustaba estar en habitaciones o espacios pequeños por mucho tiempo y ella tendía a inquietarse. Es por eso que solo trabajaba a tiempo parcial allí, además de que le permitía patrullar y trabajar con la Liga de la Justicia.

Se quitó la gran funda de guitarra de su espalda y dejó que sus alas se extendieran. No mucho después de llegar a la tierra, Chica Halcón necesitaba encontrar una forma de ocultar sus alas. Había encontrado un estuche de guitarra grande y viejo y le había hecho un corte en la parte superior. De esta manera podría ponerle las alas si necesitaba salir. Era muy constrictivo e incómodo, pero funcionó.

Una vez que se instaló en una identidad civil, esto se convirtió en un salvavidas para ella, ya que le permitió moverse sin sospechas y parecía que solo era una chica que tocaba la guitarra.

Su apartamento era más un loft en el último piso de un edificio de apartamentos. Tenía dos plantas, la primera era un área de estar y cocina con un baño pequeño, con un balcón arriba. El segundo piso tenía un baño más grande y un dormitorio, con un techo de vidrio en forma de triángulo que presentaba una claraboya que podía abrirse. Esto era perfecto ya que le permitía entrar y salir de su habitación si era necesario.

No era un lugar grande para vivir, pero tampoco lo suficientemente pequeño como para poner ansiosa a Shayera. Era pintoresco y cómodo. A Shayera le gustó mucho, además había algo de espacio para volar, lo que fue una gran ayuda.

Se dirigió a su cocina y comenzó a sacar un poco de leche, así como algunos ingredientes para hacerse un sándwich ligero antes de irse a la cama. Una vez que lo hizo, se dejó caer en su sofá y estaba a punto de comenzar a comer cuando escuchó un golpe en la puerta.

"Ughh... Ahora qué", gimió Shyera. Miró la hora; era justo después de las 9 am. No quería levantarse, pero los golpes en la puerta se hicieron más fuertes y violentos.

"Ya voy", gritó Shyera, dejando su comida. "Sal de un turno de diez horas y no puedes tener un momento de paz", murmuró enojada entre dientes mientras se dirigía a la puerta. No había nada que quisiera más que comer algo e irse a la cama, después de todo, se suponía que estaría en la torre de vigilancia esta tarde y no sería bueno presentarse sin al menos unas horas de sueño.

Una vez allí, respiró hondo y se colocó de manera que sus alas quedaran ocultas detrás de la puerta. La abrió y se sorprendió al ver a una mujer mayor, más pequeña, de piel oscura y pelo canoso al otro lado. Parecía extremadamente angustiada.

"Madalena... ¿qué pasa?" Shayera preguntó preocupada.

Madalena era la casera y propietaria del edificio, un accidente ocurrido en su juventud la había dejado muda e incapaz de hablar. Ella era una de las pocas personas que sabía que Shayera era Hawkgirl y no de la Tierra, ya que ella y su hijo fueron las primeras personas que Shayera conoció cuando llegó. Madalena le había dado un lugar para quedarse con un alquiler reducido, los dos eran muy unidos y Shayera a menudo ayudaba a la mujer mayor cuando su hijo Cid no estaba disponible.