¿Cual Es Mi Destino?

El Comienzo 2

Entre al salón mirando al piso esperando que nadie me preguntara nada por ahora. Axel noto que yo no estaba bien. Rápido me siento me quito los audífonos y me propongo a escuchar al maestro que estaba hablando de una novela ahí, ni me importa. Me pongo a mirar por la ventana del salón, del aburrimiento que tenía, la hora paso rápidamente. Ahora estábamos libres ya que nunca teníamos clase a esta hora. Me fui a un sitio solo, para pensar y reflexionar sobre la vida, lo que uno normalmente hace cuando esta triste. Pero yo no quería estar triste, solo lo estaba y no me importaba, yo luchaba por estar feliz, me recordaba de ella. De repente escuche un ruido raro detrás de mí. Cerca de la puerta. Me imagine que era Axel pero no estaba seguro porque ni el sabia de este sitio. Era el techo de la escuela. Era bien tranquilo normalmente. Miro a ver quién era, quien estaba en el techo conmigo. Cuando miro veo a Ashley. Ella es mi mejor amiga. Era más o menos mi altura un poquito más bajita. Es blanca, de pelo corto, de color marrón, sus ojos marrones, hacían juego con su cabello. Me ve y viene corriendo hacia mí y me brinca encima y empieza a gritar "Rafael, Rafael", el la abrazo e intenta de no llorar. Algo bueno que tiene Ashley es que ella siempre ha estado ahí para mí. Hemos peleado, como lo hacen los esposos, todo el mundo dice que parecemos novios. Pero la cosa es que no nos gustamos para nada, solo somos los mejores amigo y ya. Pero ella siempre ha estado ahí para mí. Ella sabe sobre Melanie. Melanie es aquella chica la del sueño en que desperté. La razón en que estoy deprimido. No quiero hablar de eso porque ni Ashley sabe lo que le paso. Y no pensaba decírselo. "¿Qué te pasa?, me pregunto Ashley. La miro, no quiero hablar de esto todavía, le conteste. " Pues está bien", me dice ella y me invita a comer pizza" o algún bocadillo pero fuera de la escuela yo pago" No gracias Ashley no estoy de humor, le contesto. Rápido me agarra la mano y me arrastra hasta que decidí pararme y seguirla a comer pizza. La pizza no le gustaba a Melanie pero a mí me encantaba así que Ashley sabía cómo subirme el humor un poco. Ya estando en la pizzería me encuentro a Némesis y Marielys que eran mis otras amigas con las que siempre me pasaba. ¡Es verdad que lo muertos resucitan!, grito Marielys. Nos reímos y me despeje la mente. Hablamos sobre comida, nuestra graduación y las travesuras que habíamos hecho los cuatro en los años de la escuela superior. Después llego Axel a la pizzería buscándome y entro a la conversación y las pasamos súper. Fuimos a time-out y la pasamos súper. (Time-out era un sitio donde había muchos juegos y podíamos jugar). Llegue a casa a las 6 de la noche. Yo llegando y mi madre no estaba. Me baño y me pongo a ver televisión, estaba dando la película "Bajo la Misma Estrella". Viéndolo me acuerdo cuando fui a verla con ella hace 5 semanas. Escucho la puerta de la casa abrirse me levanto a ver pensando que era mi madre y me veo a mi esperando en la puerta con unas flores en la mano me quedo en shock de nuevo con una memoria inconscientemente. De repente cierro mis ojos y estoy frente a la puerta de la casa de Melanie. Lentamente la madre de Melanie abre la puerta y me pongo súper nervioso. Saludo a la madre y me pregunta "¿estas nervioso?" Más que nunca, le conteste sonriendo nerviosamente. Cuando veo el traje verde oscuro y empiezo a mirarla esta hermosa. Su pelo color azabache resplandeciente como los rayos de luz de el sol sobresaltada y el maquillaje hacían que su ojos verde también sobresalieran. En ese momento yo supe que la amaba demasiado. Melanie se me queda mirando y observa que me quede bruto a ver lo hermosa que estaba. Y me dice " Para de mirarme así" en un tono abochornada, eso sería imposible, le conteste, a causa de mi contestación se pone roja y para de mirarme directamente a los ojo. "Vamos para la foto que los dos se ven preciosos" dijo la madre de Melanie entusiasmada. Nos paramos lado a lado en la puerta y posamos para la foto. En la mayoría de las fotos me quedaba mirándola fijamente con mucho amor porque la amaba. Después de posar para las fotos nos despedimos de Mildred, que era la mama de Melanie. De camino al carro hubo un silencio pero era un silencio no raro, no extraño, era un silencio de como de aceptación, de algo inexplicable. No sé exactamente que estábamos aceptando pero así se sentía. Se sentía que de ese momento en adelante todo iba a cambiar. No sabía en aquel momento si era para bien o para mal. Pero se sentía en el aire que nada iba a ser igual.