El tiempo siguió pasando, y Jeongyeon hubiera querido que algo de su relación cambiará luego de aquel pequeño beso que Nayeon le había dado, pero para su suerte, o desgracia, no avanzaron mucho más.
Si, solían salir caminando de la mano, y las muestras de afecto de la mayor, como los abrazos o los mimos en el cabello, aumentaron, y a Jeongyeon le encantaban.
Pero no hubo más besos, al menos no en los labios, a veces Nayeon dejaba un beso en su frente al dormir o en su mejilla al despedirse.
Y Jeongyeon quería besarla con muchas ganas, pero era muy tímida, se sentía muy torpe e insegura para dar un simple paso y besarla de una vez.
"Sólo ve y bésala" le dijo JG, cansada de que estuviera todo el día pensando en los besuqueos con su compañera de cuarto.
"Como si fuera tan fácil".
"Sólo tienes que ir y comerle la boca, cobarde".
"Prueba besándola tú a ver si es tan fácil, JG" Jeongyeon rodó los ojos.
"Soy hetero, no voy a besar mujeres".
Jeongyeon decidió ignorarla, tuvo que esperar hasta las seis de la tarde para que Nayeon terminara sus clases y regresara al cuarto, con escuchar sus pasos fue hacia la puerta para mirarla con los mejores ojitos de cachorro triste que pudo poner.
Funcionaron en seguida porque Nayeon la miró e hizo un leve puchero, cerrando la puerta detrás de élla.
— Owww Jeongunnie— tomó sus mejillas con suavidad, acariciándolas con sus pulgares, de inmediato la castaña sonrió — ¿Tienes mimitis?
— ¿Mimitis?
— Falta de mimos, puede ser crónica, muy grave.
— Creo que tengo mimitis — dijo, asintiendo.
Nayeon dejó un besito en su frente.
— Vamos que te doy abrazos y mimos para tu mimitis, Jeongunnie— dijo, tomando su mano y yendo hacia el dormitorio, se quitó su abrigo y dejó el bolso de la universidad a un lado, para luego echarse, junto con la menor, sobre su cama.
Jeongyeon apoyó su mejilla sobre el pecho de la mayor, y podía escuchar sus tranquilos latidos, estaba muy calentito, y en el frío de principios invierno se sentía más hermoso, rodeó su cintura con cariño, mientras Nayeon hacía lo mismo con sus hombros, y dejaba mimos sobre su cabello.
— Eres como un perrito que no vió a su dueño en todo el día— comentó Nayeon con gracia.
— Me estaba sintiendo algo mal.
— ¿Por qué? ¿Qué te duele? ¿La cabeza de nuevo?
— No, no... — tomó aire antes de decirlo—. Nayeon... Me preguntaba, ¿Por qué no volviste a besarme?
— Porque quiero que me digas que estás segura de ello.
>> Me refiero... A que si te beso tanto como quiero hacerlo, porque quiero hacerlo, ¿Eso hará que otro Alter aparezca? ¿Y si te sientes insegura, no estás lista aún, por más ganas que tengas... Y si no es tu momento?
>> No quiero besarte, hacerte sentir incómoda, o alertar a alguno de tus protectores, y terminar besando a Nadong... O a JG
— Eso es un asco, iugh— dijo JG—. Lo siento— habló Jeongyeon de nuevo.
— Está bien, Jeongunnie — dijo Nayeon, dejó otro besito sobre su cabeza—. No quiero tampoco que un beso sea un desencadenante y te pongas mal, quiero estar completamente segura que estarás bien, que nada te traerá malos recuerdos, ni flasbacks, nada que pueda lastimarte de nuevo, porque no quiero lastimarte.
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The Alters (2yeon) ✓
RomanceJeongyeon tiene Trastorno de Identidad Disociativo, élla es una de las cinco personalidades distintas compartiendo un mismo cuerpo, mientras intenta estudiar fotografía en la universidad, allí conoce a Nayeon, su nueva compañera de cuarto, y tiene l...