Tan solo deseaba que su familia estuviera consiente de lo que habían hecho y de las mil manera que lo habían lastimado, necesitaba un respiro, todo esto era demasiado pesado para el y sinceramente estaba cansado de todo está mierda, era todo tan agobiante.
No sabe ni que es lo que siente pero sus músculos arden tanto y se contraen era con si se estuviera quemando vivió, quiere llenar el vacío, solo lo aumenta, quiere tomar la mano de alguien para no volver a hundirse porque sabe que es difícil salir de ahí por sus propios méritos, y Jiang Cheng ya no quiere esforzarse porque sus manos duelen, ya no quiere caminar porque en sus pies siente como si miles de rocas estuvieran atadas a él, era difícil seguir así.
Ya no quiere sentir eso nunca más, por eso piensa que es mejor dejar este mundo y tal vez en el más allá se reencuentre con su nana, su abuela o incluso su tío Wen, tal vez pueda volver a jugar con su amigo de la infancia Wen Ning o incluso tal vez si lo piensa mejor podría hacer las paces con Wen Qing.
Jiang Cheng está tan pedido en sus pensamientos y la música que hay en la planta de abajo se deja de escuchar, solo está en silencio el y los sollozos que resuenan en sus adentros que incluso hacen eco y su cuerpo se estremece por las vibraciones que emiten estos mismos, no sabe lo que esta pasando haya abajo y no lo quiere saber porqué seguramente solo están divirtiéndose causando ruido y festejando la victoria de Wei Wuxian. Le encantaría poder celebrar su misma felicidad pero eso ya no era para el.
Se paró de su cama dirigiéndose al baño y hacer lo que tenía planeado, escucha algunos golpes en su ventana como si alguien lo estuviera llamando, luego nota una paloma blanca y una mariposa blanca también aún lado de la paloma, ambos animales están posándose en su balcón mirando hacia dentro, se le hace algo gracioso porque la paloma lo mira como si fuera lo más interesante del mundo antes de seguir picoteando la ventana. Jiang cheng quiere reír, piensa que la paloma es muy tonta y tal vez piensa que dentro de la habitación hay comida, sin embargo solo hay una mueca en sus labios que era un intento de sonrisa, los ignoro y siguió su camino hasta el baño, la bañera ya estaba medio llena y el agua estaba tan fría que podría morir de hipotermia si tan solo el quisiera, pero su cuerpo ya sufrió lo suficientemente por eso deja que corra el agua caliente y al menos con eso atenuar su sufrimiento.
Se mira de reojo en el espejo que hay en su baño y le es incluso desconocido su propio rostro, sus ojos se estaban mucho más pequeños, las ojeras que había debajo de estos eran sumamente grandes e incluso el morado que se podría notar al principio ahora era casi de un tono negro, toca su cara tratando de decirme a si mismo que lo que ve en el espejo no es él, pero lo es, sus mejillas ya no están regordetas como antes, ahora solo es como si alguien se lo hubiera comido y lo dejara solo en los huesos, aunque para no torturar más a si mismo, se dice que no está tan mal, sus brazos aún tiene grasa muscular y se notan “sanos” aunque la camisa que usa se desliza por sus hombros de lo grande que le queda, dejando a la vista sus muy marcadas clavículas.
Con la poca fuerza que tiene en sus brazos logra levantar la delgada tela de su camisa, dejando a la vista sus marcadas costillas, ahora que lo piensa. No recuerda la última vez que comió correctamente. Y ríe, porque piensa que tal vez si alguien lo abraza con mucha fuerza es capaz de quebrarlo, rápidamente esa carcajada solo sale sin ninguna pizca de diversión, solo es una risa vacía porque seamos sinceros ¿Quién querría abrazarlo? Es más ¿Quién querría estar cerca de él si quiera? Ahora que lo piensa no hay nadie que quiera estar cerca de él ahora, le parece patético que incluso está tan solo que se hace plática a si mismo y se recuerda lo espantoso que es.
Es cuando Jiang Cheng no puede más y tira todo lo que hay en su baño incluso quiebra el espejo con sus propias manos cortando sus palmas en el proceso, no puede más con la situación y llora haciéndose bolita a si mismo en el suelo mientras se recuerda lo patético y horrible que es, se dice a si mismo que lo que los demás dicen de él es verdad. Porque lo es, Jiang Cheng lo sabe. Solo que una parte muy recóndita de su mente le grita que eso no es verdad, solo que es voz no suena por sobre todas las demás que le recuerdan que no debería estar vivo, que sería mejor que muriera para ya no causarle decepciones a su familia.
Jiang Cheng grita con todas sus fuerzas hasta que siente que su garganta se desgarra y ya no hay más habla porque incluso eso le duele, se levanta con cuidado del suelo y camina hasta la bañera hundiéndose en esta, no le importa si muere desangrado o ahogado lo que ocurra primero sería bueno a su vista. Luego cuando ya casi a sus pulmones no les llega aire es cuando escucha los fuertes gritos detrás de su puerta haciéndolo levantarse rápidamente de la bañera con tonos rojizos y toser para sacar todo el agua, ni siquiera es capaz de reaccionar rápido cuando escucha la voz de Xue Yang llamar a alguien más, es solo cuando reacciona levantándose rápido de la tina y quitándose la ropa, toma una toalla y sale del baño dejando todo el desgaste ahí adentro, es mejor eso a que sus amigos vean lo que intento hacer, cierra rápidamente el baño y toma las cartas en sus manos para esconderlas. Luego se dirige rápido a la puerta abriendo está inmediatamente mirando un zapato muy seca de su rostro y al levantarlo ve a Nie Mingjue al otro lado junto a un lloroso Xue Yang.
— ¿Por qué gritan me estaba dando un baño?
— Oh cielos a-cheng lo sentimos.. solo que estábamos preocupados porque no respondías —. Hablo el menor rascando su nuca nervioso.
— No sé preocupen, podrían dejar que me termine de cambiar bajaré en un momento.
Se excusa con una sonrisa falsa volviendo a cerrar la puerta rápidamente para limpiar todo y tratar de aliviar sus herida no quiere que ellos lo miren así. Tarda un poco más de media hora en lo que se arregla y abre su ventana para respirar aire fresco.
