𝐀𝐟𝐫𝐨𝐝𝐢𝐭𝐚 • ᴋᴏᴋᴏɴᴜɪ •

𝟎𝟗

ଓִִֺׁ 𝔟𝔞𝔟𝔶 ៹

➳ El bar iba de lo mejor, su sueldo aumento para la mayoría de personas ya que subieron un poco el precio pero aún así la gente consumía lo que quería sin importar que, inupi por otro lado solo dio dos presentaciones en un mes pero fueron suficientes para ganar más dinero, mucha gente aveces alegaba por qué el chico no estaba a disposición, o mejor dicho no se rentaba como una de las chicas, muchos incluso le daban cartas o simplemente aveces en la salida de su trabajo algunos lo esperaban con rosas, claro tenía varias declaraciones amorosas tanto en cartas como en persona pero todas las rechazaba.

Su vida estaba cambiando poco a poco, era una pequeña celebridad gracias a sus presentaciones, sus compañeros de trabajo le decían que podía meterse a estudiar musica o algo relacionado a los escenarios y la música, aún que el chico dijera miles de groserías y su voz suene floja tenía un gran talento para cantar también, poco a poco los dones de inupi salían a la luz y eso sorprendía a las personas, pero lo que más odiaba el de ojos esmeralda era aquel chico que siempre estaba esperándolo para charlar o pedirle su número, era su más grande acosador.

— Bueno tú no te cansas de estar jodiendo — dijo directo con la voz molesta y el ceño fruncido

— No — saco la lengua

— Quítate de mi camino — lo miro retadoramente

— Tranquila mujer — río nervioso al ver qué este estaba dispuesto a golpearlo

— Te diré esto para que dejes de molestarme, soy hombre no mujer — dijo inupi ya que cada vez que esté revelaba su verdadero sexo todos se sorprendian que incluso aveces dejaban de hablarle

— ¿¡ Eh !? — lo miro sorprendido

— Si idiota soy hombre — lo empujó y siguio su camino y al estar un poco lejos corrió hasta donde estacionó su moto y salió de ahí aprovechando que el otro quedó en shock

— Me bailo y éxito un hombre ... — puso su mano en su cabeza miéntras miraba el suelo sorprendido — un hombre —

La cabeza de Hajime daba vueltas, no quería creerlo pero en un pequeño falsh back recordó cuando inupi hizo tocar su pecho y abdomen, su pecho era plano y las mujeres de pecho algo plano no eran así, o bueno no se sentía así.

— ¡ Don cangrejo ! — dijo su amigo que salía del bar con alegría

— ¡ Deja de decirme así ! — dijo molesto saliendo de sus pensamientos

— ¿ Tienes algo ? — interrogó el pelirosa

— Afrodita es hombre — dijo volviendo a sorprenderse

— ¿¡ Que !? — lo miro crédulo

— Me lo dijo hace unos minutos — cubrió su rostro de la vergüenza

— KoKo ... — lo llamo

— ¿ Qué  ? —

— ¿ Eres gay ? — Dijo con una voz un tanto raro como si finjiera asco

— No se — lo miro y río nervioso

— A lo mejor mintió, es que tú también, solo llegas cada noche a molestarlo con lo mismo — río levemente para quitar el ambiente incómodo

— ¿ Crees ? — agachó la mirada para no ver a su amigo ya que la vergüenza lo consumía

— Si ... Creo ... — río — mejor vámonos ya — dijo alegre después de todo tenían que regresar a la mancion de Boten a hacer su trabajo como siempre

— si vámonos — camino hacia el auto con sanzu detrás quien también estaba por entrar en un viaje astral por averse metido unas líneas en el baño del bar con unos desconocidos

El camino a la mancion fue algo incómodo para KoKo ya que sanzu ya estaba en su mundo colorido donde no existían las preocupaciones, su mente de Hajime solo estaba enfocada en el de ojos verde esmeralda ¿ En verdad era hombre ?
No lo sabía pero lo que si sabía era que debía buscarlo nuevamente para interrogarlo mejor, ya estaba decidido de eso, mañana iría a buscarlo, después de todo las vacaciones laborales comenzaban y mañana la mayoría de trabajadores nocturnos salían temprano.

— Sanzu, Sanzu — llamaba koko mientras sacudía al mencionado quien estaba durmiendo

— Ya te dije que no me llamo Juan Carlos — soltó mientras sus ojos parpadeaban un poco

— Nunca dije eso — lo miro molesto ya que sabía que cuando estaba en ese estado alguien tenía que cargarlo o dejarlo a su suerte

— ¿ El dedo tieso ? — río

— Idiota — salió del auto y fue hasta la puerta de sanzu la abrió y lo ayudo a bajarse.

— ¿ Vamos a Disney land ? — de una entre risas ya que sus ojos aún estaban algo cerrados y las luces de la mancion parecían un parque

— Estúpido drogadicto ... — susurro sin detener su caminar pero al llegar a la puerta de la mancion sanzu tropezó con un escalón haciendo caer a ambos justo cuando los haitani iban de salida y en vez de ayudarlos solo se rieron 

│█║▌║▌║█ ▌
© T O M A N.

Por otro lado inupi al fin llegaba a su casa, no le importo un comino que allá revelado que era hombre después de todo era uno y no tenía por qué negarlo, que haga pole dance no significa que sea travesti o gay.

Fue directo al baño donde se metió a bañar rápido y después salir con una toalla en la cintura y otra en su cuello para que el agua que escurría de su cabello moje su demás cuerpo seco, se vistió con algo cómodo y fue por algunos dulces para irse a ver la televisión y ver alguna película o serie.

— Ash ! A quien se le ocurre llamarme en la mejor parte de la película — dijo algo molesto se paró rápido por su teléfono y respondió

— ¿ Inupi estás en casa ? — dijo al otro lado de la línea un rubio

— ¿ Si por qué ? — dijo algo extrañado

— ¿ Puedo ir ? — río nervioso

— ¿ Takemichi estás bien ? — 

— Inupi tengo miedo jaja — dijo sin dejar de reír — como que derrepente me dio así miedo de estar solito —

— ¿ Soñaste feo verdad ? — río

— si —

— Está bien, puedes venir — suspiro

Inupi conocía bien a takemichi y sabía que habían veces donde el no podía más con su miedo y necesitaba de alguien para sentirse más cómodo, en este caso como conocía a inupi un poco más se acostumbro a qué solo tenía que ir a su cama y decirle pero desde que se fue este ya no podía hacerlo, podía marcarle a hina pero está estaba en una noche de chicas y no quería interrumpir, iría con chifuyu pero pensó que esté ya tenía suficiente con Baji y kazutora, hakkai no por que le quedaba muy lejos, Mitsuya menos por qué estaba más lejos que Hakkai.

Pasaron algunos minutos y takemichi por fin llegó con inupi quien solo se burlo de el y después lo invito a comer al igual que dormir en la otra habitación que tenía en su casa.