"El comienzo."

26 2 3
                                    


Regresé a casa y encontré una carta...

Desde que llegó esa carta, todo cambió.

Salí un momento, pensando sobre Aspen y todo lo que planeamos, intenté pensar sobre otra cosa ¡De verdad lo intento! pero es en lo único que pienso. Metida en mis propios pensamientos, sentí a alguien atrás mío, observando todos los problemas que pasaban en mi mente.

¡Bu! ¿Te asusté, cierto?


Si claro...totalmente. Le contesté a Aspen, el cual intentaba asustarme.


Seguí caminando y Aspen me siguió el paso, mientras tanto yo seguía pensando sobre mis cosas. Llegamos a un parque muy conocido por aquí llamado Onix.

Oye, Nía...sé que piensas que lo malo está pasando muy rapido, sé los problemas que tienes y sé como ayudarte, por favor no intentes alejarte, ¿si?


Y con solo su mirada, entendí que pretendía decir que necesitaba cuidar de mí, que quería ser mi héroe.

Si, lo entiendo.


Mientras íbamos caminando por el parque, Aspen y yo encontramos a un Buttle perdido y algo extrañado. En nuestro país los Buttles eran las personas con menos calidad de vida, con menos dinero y menos educación. También estaban los Heims (Los cuales eramos Aspen y yo.) estamos en la mitad de los cuatro, tenemos una mejor vida que los Buttles, pero no podemos darnos tantos lujos como los Xyles, las personas importantes, millonarias, y increíblemente egoístas, bueno eso era lo que pensábamos Aspen y yo. Y luego los Vains, mayormente está compuesto por el gobierno, la monarquía, ese tipo de gente que vive en palacio.

¡Hola! -paré un segundo, ya que esperaba que el chico me dijera su nombre.-


Umm...K-Kyle, soy Kyle.


Entonces, Hola Kyle, yo y este chico de aquí queríamos saber si necesitabas ayuda con cualquier cosa, te ves un poco extrañado. — Aspen me vio y hizo una mueca de "yo no soy ningún chico de aquí". —


Oh, no se preocupen, solo buscaba a mi hermanita, L-lia.


Si quisieras podríamos ayudarte. Le respondí mientras Aspen solo asintió con la cabeza. A nosotros nunca nos importó la posición social de la gente, no importaba si eran Buttles o Vains, solo nos importan como son, no su dinero. O eso era lo que pensaba de él.


Bueno, me convencieron... en realidad no tengo ni la más mínima idea de dónde está mi hermana, ¡Todavía no sé cómo se pierde tanto!


No te preocupes, la encontraremos. —Por fin habló Aspen— De hecho...Hola, me llamo Aspen, un gusto.


Todos fuimos a buscar a Lia, luego por fin la encontramos.

Muchísimas gracias, espero volverlos a ver.


Mientras vimos a Lia y a Kyle desaparecer a su casa, noté algo extraño...no iban a las casas de normales, ¡Se dirigían a palacio!, no me lo podía creer...sabía que Kyle se parecía un poco a Mathias, pero nunca pude suponerlo ya que estaba segura de que era un Buttle.

Dejé a Aspen, y me fuí. Quería saber a dónde iban esos dos, y porque se hacían pasar por Buttles...¡Nadie querría hacerse pasar por Buttles! Corrí y corrí hasta llegar a palacio.

Hola? ¿Tiene usted algún pase? dijo un guardia.


Hola, si. Quisiera ver al príncipe Mathías.


¿Quién lo pide?


Umm...eh- vengo a entregar p-pizza?


Oh- Enseguida.


Resulta que ese era un guardia nuevo, por eso me dejaron entrar rápidamente, fui velozmente al cuarto de Mathías.

Entré a su habitación, rabiosa dije:

Sé tu secreto Mathías, lo sé. este suspiró y habló.


Veo que te diste cuenta...entiendo. Prometo poder explicarlo, por favor.. Nos quedamos mirándonos, ojo a ojo, y de alguna manera sentí algo, una corriente, una conexión.


¿Por qué tendrías que hacerte pasar por Buttle? ¡No ves que tienes todo lo que pides, ni siquiera piensas en nosotros, los Heims! respondí, humillada y furiosa.


Cálmate Nía, n-no estaba tratando que te sientas humillada, y menos hacerte sentir mal. Perdoname, ¿si?


Como quieres que te perdone, si sabes lo que me afecta. ¿Sabes qué? Me voy. Adiós Mathías, adiós "Majestad".



Me fuí aceleradamente de ahí, no lo quería volver a ver. Jamás. ¿Por qué tendría que hacer eso? ¿Y porque tenía que meter a la pobre Amelia ahí? ¡Tienen toda su vida planeada, toda su vida como personas importantes, millonarias y lo peor... ;son de la realeza! Pequeñas lágrimas salían de mis ojos, mientras corría a toda velocidad hasta la puerta de palacio. Salí de ese lugar, mientras puñados de guardias preguntaban que pasaba, y supongo que algunos fueron increíblemente rápido a avisarle al rey.

¡Nía! ¡Que diablos hiciste! ¡Dije exactamente que no volvieras a palacio, y menos que hablaras con ese tal "príncipe"! gritó Aspen, en cuanto salí de ahí. Con ese aire severo que siempre tiene cuando está con mal genio.

¡No lo entiendes Aspen! ¡No tienes ningún derecho a decirme que puedo y que no puedo hacer, mi vida me pertenece a mí misma, y solo a mí. Y no dejaré que la arruines con tus pequeños actos de orgullo!

N-nía... lo siento, perdóname...por favor, no quise- repuso Aspen


Levanté la mano para que dejara de hablar.

No. No entiendes nada de lo que pasa, déjame sola, puedo ir a mi casa perfectamente.


Enserio no entendía, él no lo entendía. No sabia que habia alguien el cual me había dejado con el corazón hecho pedazos. Regresé a mi casa vuelta trizas y me eché a la cama de lo más rápido posible.

En un mundo lleno de ButtlesWhere stories live. Discover now