01. Comienzo.

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CAPÍTULO 1.

❛ COMIENZO

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COMIENZO.

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—Ugh, no otra vez. —se quejó una chica peli-plata haciendo un puchero, levantó su almohada y dió con su celular que estaba vibrando sin parar—, ¿Diga?

Del otro lado de la línea se escuchó una exhalación fuerte, sabía lo que venía a continuación así que alejó su oreja del portavoz.

¡MUY BUENOS DÍAS ELI! —escuchó el grito aún alejada de la vocina del teléfono. Ella soltó una risa, no se enojaba, le agradaba que hiciera eso, siempre lograba hacerle sacar una sonrisa con sus locas cosas—, ¿Cómo amaneciste?

—Hola, papá, muy bien, ¿Y tú? —contestó sentándose en el colchón y frotando su uno de sus ojos.

Mal, muy mal. —dijo, colocando una voz deprimida como un niño—, mi pequeña Eli no está aquí.

La oji-azul soltó otra risita.

Padre, juro ir hoy, lo prometo.

—Eso dijiste la otra vez y parece que te tomaste vacaciones. —se quejó nuevamente y lo imaginaba cruzado de brazos con una actitud de niño fingiendo enojo.

Ella rodó los ojos de manera divertida.

Claro que no, sólo fueron dos días. —soltó un bostezo.

—¡Pero igual te extrañe! ¡No puedo dejar de preocuparme de mi bebé! —habló exagerando.

Annita tiene que venir a recogerme al hotel, te aseguro que iré. —prometió, y pudo escuchar un suspiro del otro lado de la línea.

Te extraño, Eli.

La línea quedó un momento en silencio hasta que él volvió a hablar.

No quiero perderte de vista, pueden hacerte daño por el simple hecho de ser mi hija. ¡Es más! ¡Creo que hablaré con los viejos para que hagamos misiones juntos! —exclamó con entusiasmo, eso le preocupó y negó con su cabeza aún así no la estuviera viendo.

¡Padre! Espera, espera, no hagas nada. —del otro lado se escuchó el quejido del hombre al no poder hacer lo que quería— No hay necesidad, además, vuelvo pronto... Y bueno, ¿Es eso para lo que llamabas?

Del otro lado se escuchó un gemido indignado. Pensaba que hasta había puesto su mano en el pecho fingiendo dolor.

¿Es que acaso no puedo llamarte para decirte que te extraño?

Claro que sí... Sólo es que...

—Bien, bien, me has atrapado. —la chica frunció el ceño, tampoco pensaba que fuera cierto su duda—, hay problemas.

ÁNGEL ⋆ yuuta okkotsu!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora