Warlock of the Magus World [ 4 ]

CAPÍTULO 789:

Esperar siempre fue aburrido y doloroso, especialmente cuando la seguridad de uno estaba confiada a otra persona. Afortunadamente, esta tortura estaba a punto de terminar. A través de sus propios sentidos, así como de la información que había obtenido del mundo exterior, Leylin sabía que nacería pronto.

Incluso había sentido la invasión de una energía extraordinaria durante el largo embarazo. Era una energía positiva blanca pura, utilizada para sanar y aumentar la vitalidad. Después de haberlo experimentado varias veces, Leylin entendió rápidamente lo que era. ¡Las bendiciones de un sacerdote! ¡Estupendo!'

Esta bendición fue muy beneficiosa para el desarrollo de los fetos y, naturalmente, Leylin la aceptó sin restricciones. Lo que lo hizo aún más satisfecho fue que una familia que pudiera permitirse pedir la bendición de un sacerdote varias veces no sería ordinaria. Estaba comenzando en un mejor ambiente, por lo que las posibilidades de un parto exitoso eran mucho mayores.

Con una buena formación, incluso podría tener una vida mejor. Después de todo, las posibilidades que tenían aquellos con un alto estatus social siempre eran mayores que las que tenían los campesinos. Esta tendencia establecida nunca sería revertida.

Justo cuando Leylin estaba reflexionando sobre esto, sintió que la placenta a su alrededor se desgarraba y un olor terrible llenó su sentido del olfato.

Mientras tanto, en el dormitorio del maestro en el centro de una gran mansión, los gritos desgarradores de una mujer sonaron con muchas voces aterrorizadas. "¡OH! EL ESTA SALIENDO..."

Un noble se paseaba por una alfombra de terciopelo brillante, apretando los dedos con tanta fuerza que se habían puesto pálidos por el estrés.

"¡No te preocupes! Ha sido bendecido por los dioses, por lo que definitivamente nacerá sano y salvo...", un sacerdote con túnica blanca lo consoló con voz suave. En sus mangas había varios hilos brillantes de oro y tenía un emblema único en el pecho.

El emblema parecía un tomo grueso, con algunas runas misteriosas. El sacerdote era evidentemente el obispo de la región, leal al Dios del Conocimiento.

Su presencia no era necesaria dado su estatus, pero esta era una familia de devotos creyentes de Oguma. También eran sus principales partidarios en la región, por lo que terminó viniendo para el nacimiento de su descendiente.

"¡Muchas gracias, obispo Tapris! La Familia Faulen siempre recordará y respetará las enseñanzas del Dios del Conocimiento..." El joven hizo todo lo que pudo para suprimir la ansiedad en su expresión.

"¡WAAH!" En ese momento, se escuchó un grito resonante desde el dormitorio, lo que provocó que se congelara. Inmediatamente después, numerosas criadas y una nodriza se acercaron a felicitarlo: "¡Ha dado a luz! ¡Ha dado a luz! ¡Es un joven maestro saludable!"

"¿En realidad? ¡Déjame verlo!" La expresión del joven se llenó de fervor cuando tomó al bebé de manos de la enfermera. Había signos de corte del cordón umbilical en el estómago, pero sus miembros eran gruesos y fuertes. Sus ojos azules eran tan profundos como el océano, y era especialmente conmovedor que fuera una nueva vida.

Mientras tanto, el bebé lloraba y lloraba, y el joven estaba perdido.

"¡Qué niño tan fuerte! ¡Dios te bendecirá!" Tapris tenía una sonrisa amable en su rostro y una luz blanca acariciaba tiernamente la cabeza del niño. La fuerza divina aplacó al bebé, haciendo que se durmiera.

"¡Permítanme donar cien monedas de oro a la iglesia para mostrar mi humilde respeto!" El joven le dijo al obispo Tapris, y estas palabras inmediatamente lo congelaron antes de que la sonrisa en su rostro se ampliara: "¡Dios definitivamente conoce su buena voluntad! También oraré personalmente por el bebé..."