04. Compañero Olvidado ~ Serie The Kim Brothers •Chanbaek•

CAPÍTULO 3

Chanyeol miró a su compañero que estaba enroscado en su costado, sujetando su brazo como si no lo quisiera dejar ir. Sabía que no debería haber levantado el reposabrazos que había entre ellos, pero no había podido evitarlo. No mucho tiempo después de que BaekHyun se quedara dormido, lo había abrazado y acercado a su lado. Su cabeza estaba apoyada en el hombro de Chanyeol con las dos manos alrededor de su brazo izquierdo, sujetándolo con fuerza.

Levantando la mano derecha, Chanyeol hizo lo que había querido hacer todo el día y retiró con suavidad el cabello de BaekHyun detrás de su oreja. Sin ser capaz de contenerse, se inclinó hacia adelante y le dio un suave beso en la frente.

—Te quiero BaekHyun —le susurró.

Era la primera vez que le había dicho a su compañero cómo se sentía, y no se había despertado al oír las palabras.

Chanyeol vio que BaekHyun sonrió y suspiró contento en su sueño antes de dormir más profundamente. Tener a su compañero tan cerca, había calmado la constante inquietud de su lobo, que en ese momento estaba acurrucado hecho una bola en su interior durmiendo feliz.

Ojalá él pudiera dormir tan fácilmente como su lobo, pero Chanyeol sabía que no podía dejar pasar la oportunidad de mirarlo mientras dormía.

El vuelo pareció pasar demasiado rápido para el agrado de Chanyeol, cuando el capitán dijo por los altavoces a la tripulación que se preparara para el aterrizaje, suspiró con la idea de tener que despertar a BaekHyun y volver a ver las paredes levantarse en torno a él. Se inclinó y lo besó suavemente sabiendo que probablemente sería la última vez.

Sentándose, Chanyeol tocó suavemente la mejilla de BaekHyun antes de llamarlo en voz baja. Le tomó un par de intentos, pero finalmente los ojos de BaekHyun se abrieron fácilmente. El hombre estaba sexy adormilado y confundido. Chanyeol vio cómo BaekHyun parpadeó un par de veces y luego se dio cuenta de su postura y se apartó.

Chanyeol ocultó el dolor que le causó esta acción, pero entendía por qué lo había hecho BaekHyun.

—Umm. —Hasta su voz era sexy como el infierno cuando acababa de despertar. Chanyeol estaba teniendo problemas para mantener la sonrisa en su cara—. Siento haberme quedado dormido sobre ti. No volverá a suceder. —Chanyeol vio cómo el color rosa bañaba las mejillas de BaekHyun y se negaba a mirarlo.

—No hay problema. Puedes dormirte sobre mí en cualquier momento que quieras. —¡Mierda! ¿Ahora por qué infiernos iba y decía eso? No había nada como agitar una bandera roja delante de un toro, ¿no es así?

BaekHyun se giró y lo miró fijamente con los ojos estrechados, obviamente tratando de decidir si estaba bromeando o no.

—Sí, claro. Lo recordaré —dijo con los dientes apretados antes de bloquear el reposabrazos entre ellos y abrocharse el cinturón de seguridad. Luego se volvió para mirar por la ventana e ignoró por completo a Chanyeol el resto de vuelo.

Baek estaba furioso consigo mismo. No tenía la intención de haberse quedado dormido sobre Chanyeol, pero tenía que admitir ante sí mismo que había sido el mejor sueño que había tenido en mucho tiempo, aunque solo hubiesen sido un par de horas. Odiaba que Chanyeol hiciese una broma por el hecho de que se hubiera quedado dormido sobre él.

Era obvio que él no le importaba al hombre que estaba destinado a ser su compañero, el hombre junto al que estaba destinado a vivir.

¡Mierda! Si los últimos diez años no le habían dicho lo mismo, entonces Baek no sabía qué lo haría.

De pie y agarrando su bolsa del armario que tenía sobre la cabeza, Baek miró al hombre que tenía frente a él. Chanyeol medía casi un metro noventa y cinco, y tenía el pelo tan negro como la noche y unos ojos azules como el pacífico que derretían el corazón de BaekHyun cada vez que los miraba. En ese momento estaba mirando la parte posterior del cuello de Chanyeol y podía ver lo que pensaba era la punta de un tatuaje que salía por el cuello de su camisa.