Hethet se encontraba caminando por los pasillos del palacio de su familia cuando escucha una discusión en los aposentos que eran de sus abuelos, cuando entró vio como el niño que se dice ser su sobrino hacía los movimientos de ataque a su madre-Basta niño, puedes lastimar a alguien no es gracioso-declaraba ella
Amenhotep guardo la daga en su funda-Te perdono tía, por tener sangre real porque si fueras hebrea perderías la cabeza-decía una sonrisa sarcástica y con el apoyo de su madre
-Y si tu fueras rey, te asesino aquí mismo-declaraba llamando la atención de todos
Henutmire miraba a su hija pidiendo que no hiciera mucho escandalo pero Hethet levanto su mano cuando quedo enfrente del niño, ella misma saco su daga negra y puso su mano en la mandíbula del chico ante el susto de Nefertari-Con mi madre no te metas niño, no te amenazo...te advierto niño vigila como te comportas conmigo-dijo mientras que pasaba la cuchilla por toda su cara causando que su valiente actitud se fuera al caño
-Hethet, por favor es mi hijo-pedía Nefertari
Ella negó sonriente-Si no te comportas, me temo que una linda cicatriz adornara tu rostro-decía pero cuando escucho los pasos de Ramses se alejó y guardo la daga al mismo tiempo que el entraba.
-Hethet vamos, se nos hace tarde-
Con una sonrisa, Ramses y ella se fueron de ahí dejando a los tres solos, los pasillos finamente adornados con sol, telas y pintura les daban la bienvenida a la puerta principal que fue abierta y dejando a la vista, la presencia de Ardeth, Moisés y Aaron-
-Moisés, ¿Qué quieres?-preguntaba Ramses-No podemos ir a ser las ofrendas porque te apareces-declaraba mientras que todos se tensaban. Aaron y Moisés empezaron a decir las palabras que el dios de Israel les comunico y como una nueva plaga llegaría si el volvía a negarse-Hethet, nos iremos-declaro intento tomar su brazo pero Ardeth se lo impidió-
-Mejor haz lo que dicen, vale la pena luchar por el imperio-declaraba la castaña
Ramses la miro sorprendido, sabía que ella se pondría de su lado pero por una vez la quería del suyo-Si, lo hago el imperio no puede verse débil...MENOS EL FARAÓN-gritaba-Ellos no se irán porque si no nos veremos débiles, tú te verás débil-
-Primero a mi NO ME GRITAS-gritaba lo último-En segundo no nos veremos débiles nos veremos fuertes porque sabemos que pensamos en el pueblo porque si siguen las plagas, no habrá nada que gobernar-declaraba mientras que Ramses aun negaba-Moisés o Aaron yo no me meteré en esto porque eso es culpa suya-decía mientras que rápidamente se puso al lado de su hermano
Como ellos le habían predicho, Aaron golpeo el piso y los piojos llegaron al imperio egipcio.
Ramsés, Hethet y Ardeth junto a las demás personas cercanas rápidamente empezaron a rascar su cabezas dando inició a la tercera plaga.
-MALDITA SEAS-grito Ramses para regresar adentró del palacio solo.
-Hermano...me...-rasca-hubieras....av..isado-Moisés le sonreía así que con ayuda de Aaron guiaron a ambos hacía la villa, donde al pisar el suelo de la misma terminaron de sentir la sensación de rascarse-WOW, gracias es grandioso no rascarse-declaraba mientras que sonrientes empezaron a caminar hacía la casa de la familia hebrea de Moisés, cuando entraron se encontraban Miriam, Jocabed, Eliseba, Inés y Phineas-
-Hethet, que bueno que viniste-declaraba Jocabed dando la cálida bienvenida-Caballero, puede pasar siéntese-
Ardeth sonreía-Es Ardeth Bay, mi mejor amigo-declaraba mientras que obedecían y en ese momento tanto Jocabed como Hethet notaron el interes de Miriam por Ardeth al ver como se encontraba nerviosa y como ella jamás le decía que no cosa que nunca pasaba con ella, ya que con el pobre de Zelofehad le fue peor ya que le puso piedras en su pan o se negaba a salir con él-Es mi general en batalla, peleo contra muchos enemigos y cuido mi ciudad, lo mejor que pudo mientras que nos encontrábamos en otra lado-declaraba sonriente mientras que ambos se tomaban de la mano de manera amigable
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Amor Prohibido (La primera pareja) ✓
FanfictionEste Amor Prohibido es diferente, la primera reencarnación es diferente los dos amantes se habían enamorado de otras personas aunque en su corazón guardaban su amor como uno imposible. Vean como dos corazones enamorados, heridos se reúnen para sana...