-CAP. 4 UNA NOSTALGIA PLACENTERA

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Cerca de Sylas, una pequeña figura se acercaba; coletas duales en su cabeza, armadura reforzada plateada con toques de oro y bronce, y cargaba un martillo de su mismo tamaño en su mano. El corazón Yordle de Lulu rebosó de alegría al verla y sentir esa nostalgia de hace años.

Lulu: —¡¡Poppy!!

Poppy: —¿Eh? ¿Qué?— Miró a Lulu y se sorprendió —¿Cuándo llegaste hasta aquí?

Garen: —¡Esa charla será para después, Poppy!

Poppy: —¡Ah, cierto!— Dijo despistada para fijar la mirada en Sylas, quien ya se reponía del golpe.

Sylas: —¿Una... guerrera Yordle? No me hagas reír ¿Desde cuándo Demacia tiene Yordles como soldados?

Poppy: —La verdad no tengo idea... deben ser unos 10 años más o menos supongo...

Lux: —Como siempre, tan desatenta...

Sylas: —¿Vas a atacarme con ese martillo de juguete? Vaya chiquilla... ¡Te destrozaré junto con él entonces!— Dijo azotando sus cadenas y lanzándose hacia ella.

Lulu: —¡Cuidado, Poppy!

Poppy: —... Nunca... te burles... de mi martillo— Su cara cambió repentinamente a seriedad.

Sylas: —¿Qué dices...?

Poppy cargó su martillo de su poder mágico y canalizó esta vez para acercarse hacia él.

Poppy: —¡¡AHHHH!!

La Yordle asestó un tremendo impacto a la tierra, provocando que esta se inestabilizara; De repente un mazo gigante de piedra salió desde abajo de Sylas y lo envió por los cielos a sobrevolar la muralla de Demacia, expulsándolo fuera.

Poppy: —Uff... al menos sirvió de algo quedarme aquí un día más; Si me hubiera ido a Piltover ayer... qué terrible catástrofe hubiera sucedido.

Lulu: —¡Poppy!— Esta se abalanzó contra ella y la abrazó fuertemente; Su alegría no podía estar en un mayor tope— ¡Jaja, estás bien!

Poppy: —Sí, y tú también... ¿Cómo llegaste hasta aquí tú sola?

Lulu: —Nop, Teemo me acompañó— Observa el aspecto de Poppy detenidamente —Wow, te ves increíble ¡Creo que creciste unos 2 centímetros estos años!

Poppy: —Jeje... 1.8, más o menos...

Garen: —Poppy— Se dirigió hacia donde hablaban las 2. Poppy se enderezó de inmediato y dió un saludo militar.

Poppy: —¡Señor, no lo había visto!

Garen: —No te preocupes; Hiciste un buen trabajo en expulsar a Sylas lejos del terreno. Ya avisamos a los vigías de no dejarlo entrar de nuevo. Bien hecho.

Poppy: —¡Sí, señor!... Con todo respeto, no estaba preparada para luchar contra un rival como este, y dudé mientras me lancé hacia él ¡Mi actitud fue pésima, general!

Lux: —Jeje, descuida, no necesitas ser tan estricta contigo mismo...

Poppy: —... ¿Enserio?— Deja de saludar y mira confundida a Lux— Pero... siento que me dejé llevar por mi ira un momento. Ese tipo... insultó mi martillo.

Lux: —Sabemos el empeño que le das con proteger tu arma, y lo que has pasado por buscar... su dueño.

Garen: —Más no es razón para enojarte, eso es cierto, pero no puedes ser tan dura contigo... debes considerarte y cuidarte a ti misma.

Poppy: —Con todo respeto... he dedicado mi vida por completo a este cuerpo militar; No debo defraudarlos en ningún momento... Al menos eso es lo que creo yo.

Garen: —Está bien, si así decides

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Garen: —Está bien, si así decides... no te lo impediremos. Puedes irte con tu compañera si quieres...

Poppy: —¡Sí, señor!— Junta sus manos a sus piernas recta y derecha. Para Poppy el honor a Demacia lo era todo en su vida, no se preocupaba por detalles propios y cosas que la perjudicarán, ponía por delante la tarea de encontrar al futuro héroe de Demacia.

Lulu siguió alegremente a Poppy por las calles de la ciudad, nunca dejando de ver cómo actuaba su amiga ante las distintas personas que la saludaban por el camino; La mayoría de las veces se detuvo a hablar con ellos y otras hizo varios oficios pequeños por ellos, era una imagen a seguir, aunque esta no lo sabía.

Lulu: —Vaya, todos te tratan bien, y tú los tratas bien...

Poppy: —Sí, no debo desperdiciar mis energías en cosas vanas si puedo ayudar en algo; Siempre que pueda estaré allí para ellos.

Pix: —Fiiu fi fiu.

Poppy: —¿Qué fue lo que dijo él?

Lulu: —Dijo: ¨Debes tener tu orgullo de vez en cuando¨— Pix asintió por la buena traducción de Lulu.

Poppy: —Jeje, oye, soy así porque me gusta ¿Ok? Pueda que no necesite poder, aclamación o riquezas, pero me conformo con el más grande tesoro brillante: esas claras sonrisas de la gente, cuando ven que están a salvo del peligro.

Lulu: —¡Oh, Pop, tengo muuucho de qué hablar! Es posible que me quede contigo unos meses ¿O quién sabe? Hasta por siempre, jeje.

Poppy: —Jeje, llevaba tiempo sin escuchar ese apodo que me pusiste... y sí, no te preocupes; Hay mucho espacio en mi casa...

Lulu: —¡Sí, nos vamos a divertir mucho las 3!

Poppy: —... ¿Las 3?— Poppy se detuvo de andar y la miró extraña.

Lulu: —¡Sí!— Respondió toda alegre la Yordle —¡Tú... Trist... y yo! ¿Por qué preguntas? ¿Pasa algo...? ¿Poppy?— La mencionada no respondía y miraba al suelo un tanto preocupada.

Poppy: —Hmm... Tristana— Frunció el ceño un poco molesta.

Lulu: —¿Qué pasa con ella?— Quería saber la razón por el actuar de su amiga.

Poppy: —¿Ah? ¡Oh, no te preocupes, no es nada! Trist... ella está de viaje, sí...— Trató de sonar convincente ante Lulu, y le funcionó.

Lulu: —¿De viaje? Oh, ya veo... ¡Ella debe de estar muy apurada con muchas misiones ¿Verdad?! Después de todo también es una soldado fiel de Demacia ¿No es así?

Poppy: —... Sí, ella es mi... compañera ¿Qué tal si llegamos a mi casa? Allí puedes descansar un poco, debes estar cansada.

Lulu: —Ohh, cómo sabías; Sí, estuve caminando por horas en la ciudad...


Tres Yordles ¿Tres amigas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora