𝑨𝒕𝒓𝒂𝒑𝒂𝒅𝒐𝒔 - 𝑴𝒆𝒘𝑮𝒖𝒍𝒇
Tener una relación a escondidas, nunca sera una buena opción, pues al final todo sale a la luz.
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- Historia corta.
- No quiero ofender a ningunas de las personas mencionadas en este libro.
- No resubir.
...
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Termino de organizar su habitación, sintiéndose orgullosa del resultado, pues había estado remodelando desde hace una semana y pudo acabar al fin.
Salió de su habitación pues necesitaba conseguir un vaso de agua, abrió la puerta rápidamente
— Caraj... — escucho una maldición sin terminar, giro encontrándose con su hermano quien sostenía su pecho con una mano.
— ¿Estabas por maldecir? — levanto una ceja al preguntar.
— Casi haces que me dé un infarto — menciono el menor — ¿porque no abres la puerta lentamente como una persona normal? — pregunto.
— Una persona normal no se hubiera asustado por una puerta — dijo en tono de gracia.
— No soy normal y lo sabes — levanto amabas cejas.
— Kana ya te dije que no eres Batman y papá tampoco es Hawk Moth — se miraron y estallaron en risa, pues ambos hermanos con sus locuras se entendían y querían.
Grace solo negó divertida y camino a la cocina siendo seguido por su hermano.
— ¿Porque me sigues? — pregunto mirando hacia atrás.
— Porque tengo que seguirte, tengo hambre voy a la cocina —
Al llegar a esta, Gulf tomo la bolsa de pan y la mantequilla de maní comenzando a prepararse un sándwich.
— ¿Iras a tu condominio hoy? — pregunto casi al terminar el vaso de agua.
— No — dio otro mordisco a su sándwich — me quedare hoy, ¿por qué? —
— Bueno voy a salir y mamá y papá regresaran en la noche, te quedaras solito y a mi pequeño hermano no lo puedo dejar así — se acercó abrazando al menor — creo que tengo que llamar a la tía Lawan para que te haga de cenar y te de tu vaso de leche con chocolate para dormir — se burlaba Grace de su ya adulto hermano.
— Ay sí que graciosa — menciono sarcástico con una sonrisa.
— Hablo enserio, puede que ya tengas casi veintitrés, pero para mí seguirás siendo en pequeño Gulf de 10 años que le tenía miedo a la oscuridad y no dormía sin leche con chocolate —
— Ni mamá exagera tanto — hizo una mueca.
Ambos hermanos siguieron con sus bromas hasta que se pudieron percatado de la hora, habían estado jugando por casi quince minutos.
— Hay no, tengo que irme — corrió Grace hacia su habitación.
Gulf recogió los cojines con los que jugaban anteriormente y lavo los trastes usados, con paciencia como si la hora no pasara.
