Hanknow - sex !!

03. carro

La bonita pareja iba caminando por los pasillos del supermercado, era de noche, bellas sonrisas adornaban sus caras y mantenían cierta cercanía, cualquiera pensaría que son muy tiernos y amorosos.

Pero son jóvenes hormonales, las sonrisas no estaban ahí porque disfrutaran de hacer las compras juntos.

El pequeño Lee Minho, quien llevaba un ajustado pantalón que dejaba a lucir sus fuertes y gruesos muslos, en cada oportunidad que se le presentaba pegaba de más su bonito culo a la entrepierna de su pareja. Han Jisung, otro muchacho igual de hormonal y caliente.

Entre todos esos roces la temperatura en sus cuerpos crecía y junto con ella algo en sus piernas también, debían parar.

Se dirigieron a pagar toda la despensa que llevaban, colocaron todo en las bolsas de tela y se fueron casi corriendo al auto pues el mandado pesaba demasiado.

Sí, claro. Excusa barata.

Subieron todo a la cajuela y cuando Minho planeaba subirse al asiento del copiloto, Jisung se le adelantó abriendo la puerta trasera, lo tomó del brazo y lo arrojó al asiento, se subió para después cerrar la puerta y posicionarse sobre su novio pero sin aplastarlo.

— No tienes idea de cuánto me controlé para no follarte a medio supermercado — le dijo frunciendo las cejas.

Minho solo sonrió inocente y lo tomó de la nuca para presionar sus labios en un beso necesitado y totalmente esperado. Estuvieron besándose así por varios minutos, acompañado de caricias de Jisung por todo el torso de su mayor.

Comenzó a mover su cadera de arriba hacia abajo consiguiendo así rozar su entrepierna con la de Minho y robándole un gemido a este.

Bendito sea papá de Jisung por polarizar los vidrios de su camioneta.

Jisung se separó y se sentó, retiró su camisa de su cuerpo para después desabrochar su pantalón y bajarlo un poco junto a su ropa interior. Minho entendió perfectamente el mensaje, se acomodó y dió una pequeña lamida al duro pene del menor.

Metió el pene a su cálida boca y comenzó a succionar, lamer y rozar sus dientes concentrándose en la punta, Jisung gruñía y jadeaba constantemente, saber que su novio estaba contento con su trabajo lo ponía muy feliz.

— Mierda, bebé... lo haces tan bien — dijo entre jadeos el menor enredando sus dedos en la castaña cabellera del contrario, fue entonces que Minho relajó su mandíbula y Jisung comenzó a follar su boca con su gran polla sin piedad alguna.

Los ojos de Minho comenzaron a cristalizarse y el aire comenzó a faltarle, pero estaba bien, amaba completamente esa sensación. Sentía las duras bolas de Jisung golpear su mejilla y saliva escurrir por su barbilla creando así un morboso ambiente que solo consiguió calentarlo más.

Jisung sentía tocar muy profundo dentro de la boca de su novio, su húmeda y caliente boca sumado a como lo miraba con sus mejillas sonrojadas, labios rojos, saliva saliendo de sus pomposos labios y lágrimas humedeciendo su preciosa carita, estaban llevándolo al límite.

Sintió ese característico cosquilleo y sin aviso alguno se corrió en la boca de Minho. El castaño intentó tragarlo todo y cuando se levantó aún tenía un poco en su barbilla.

Jisung se abalanzó a besarlo, pasó su lengua sobre la barbilla de Minho dónde una extraña combinación de saliva y semen estaba, continuaron besándose desordenadamente hasta que Jisung retiró la camiseta de Minho.

Sus labios atacaron los pezones del mayor, sabía que era una zona sensible de su bebé así que no perdió tiempo, succionó y mordisqueó hasta que el castaño hizo el intento de frotarse contra él otra vez.

— Date la vuelta, de rodillas — ordenó Jisung. Minho lo hizo sin rechistar. El menor empujó su espalda para se recargara en la parte superior del asiento con los codos y así su culito quedara más expuesto para él.

Bajó su pantalón y ropa interior dejando únicamente sus nalgas libres, las abrió y pasó su lengua por toda la palpitante entrada. Minho gimió muy alto así que Jisung le propinó una nalgada — Silencio.

Siguió lamiendo hasta que metió uno de sus dedos, Minho no sintió tanta incomodidad, se sintió bien, Jisung siempre lo hacía tan bien.

Metió otro dedo y comenzó a moverlo en tijeras mientras su traviesa lengua aún entraba de vez en cuando a su interior.

Sacó sus dedos y dejó su lengua en el tibio interior de Minho, comenzó a penetrarlo con esta mientras con sus labios hacia succión.

Minho gemía, no alto pero si mucho, empezó a empujar su trasero hacia el rostro de Jisung buscando enterrar la lengua de este más profundo dentro de sí, el último nombrado llevó su mano al pene de Minho y lo sacó de su boxer para masturbarlo mientras le comía el culo. Minho vió estrellas y se dejó caer al respaldo del asiento aún con su culo alzado.

Fue cuestión de segundos que Minho se viniera con un audible gemido y manchando el asiento de cuero con su semen. Jisung volvió a nalguearlo — Dije silencio, Honnie ¿O a caso quieres que medio estacionamiento se entere que te están follando duro? — Minho gimió ante la idea, Jisung sonrió ladino — Eres toda una puta, voy a destrozarte el culo para que gimas con ganas.

Con solo esas palabras la polla de Minho ya estaba dura otra vez.

Lo jaló del brazo para acomodarlo pero alcanzó a ver la mancha de semen sobre el respaldo del asiento de su auto — Limpialo, ahora — ordenó empujando su cabeza para que quedara frente a la mancha — con la lengua.

— Sí, papi — murmuró sumiso el más alto, sacó su lengua y comenzó a limpiar su propia escencia de manera bastante sucia mientras miraba fijamente a los ojos de Jisung, quien gruñó.

Empujó a Minho haciéndolo quedar recostado boca abajo en el asiento, tomó sus caderas y dejó su trasero a su merced al levantarlo. Se posicionó detrás de él de rodillas y de una sola estocada, sin rodeos se abrió paso al interior de Minho.

— M-mierda Han — gimió Minho apretando sus ojos y tensando todos los músculos de su espalda.

Jisung lo nalgueó fuertemente — Papi, soy papi, no Han — corrigió. Seguido de eso comenzó a arremeter contra el ahora rojo trasero de Minho sin ninguna delicadeza.

Minho gemía fuertemente sin control alguno, estaba tan necesitado que dejó de importarle en donde estaban, a este punto alguien ya debió escucharlo de todas formas.

Jisung tomó sus manos para sostenerlas detrás de su espalda y así ayudarse a embestir más rápido y duro. Se deleitaba con la vista que tenía enfrente, el culo de corazón de Minho con su mano pintada en un tono carmesí, todos los músculos de su espalda eran totalmente visibles ahora, de sus labios brotaba saliva y su pene goteaba, Minho es tan ardiente.

Sintió su pene chocar con algo suave y a Minho casi retorcerse después de eso, ahí estaba.

Lo levantó haciendo que su pecho quedara pegado a su espalda, lo tomó del cuello y siguió embistiendolo igual de duro en ese punto, con su mano libre comenzó a masturbar el descuidado pene de su bebé.

Minho comenzó a murmurar cosas sin sentido que se asemejaban a "oh, papi, que rico, más duro, más más, justo ahí"

Sintió las paredes de Minho apretar y lo escuchó lloriquear entre gemidos y chillidos mientras se movía desesperado, poco después soltó un gemido con su nombre y sintió un líquido caliente caer en su mano.

Sonrió, él aún no acababa, así que siguió con sus embestidas y movimientos en el pene de Minho, este último estaba literalmente chillando, lágrimas espesas salían de sus ojos y gemidos agudos de sus labios gracias a la sobre estimulación.

Tres embestidas más y Jisung se vino en su interior, apenas lo soltó se dejó caer de nuevo en el asiento, Jisung sacó su pene viendo cómo su semen salía de la entrada de Minho y resbalaba por sus grandes muslos.

Sacó pañuelos de uno de los compartimentos de su auto y se dedicó a limpiarlo para después subir sus prendas inferiores. Se inclinó sobre su espalda y besó su nuca — Lo hiciste genial amor, descansa en lo que manejo a casa — acomodó sus ropas y se encaminó al haciendo del copiloto, nadie más que una señora mayor lo miraba con desaprobación.

Pero le importó una mierda, valió completamente la pena.