Es solo un pequeño romance de colegio, te aseguro que en unos días lo olvidarás
Pues parece que Kira y Oliver tendrán que lidiar con sus peligrosas familias para poder ser felices juntos sin importar que o quiénes se interpongan a este amor
Aún más...
Un chico estaba a punto de suicidarse frente a sus ojos
Y... ¿Qué podía hacer? no era su problema, si el quería acabar con su vida ¿quien es ella para evitarlo?
Kira decidió no entrometerse y dejar que ese muchacho se encuentre con San Pedro, tomo su plato de comida medio vacío decidida a dirigirse a su habitación y fingir que no había visto nada
Pero algo pasaba, algo en su interior le decía que ese muchacho no quería saltar realmente
Su instinto le decía que no se fuera del lugar, así que simplemente se quedo mirándolo
-Esto es realmente triste, qué te esta orillando a hacer esto? realmente vas a saltar? - pensaba en voz alta sin saber realmente que hacer ante está situación
El tiempo se sentía lento como si se hubiera detenido en ese momento
Kira podía sentir todo su cuerpo vibrar, sentía las gotas de sudor cayendo por su frente y los latidos de su corazón los sentía como balas en el pecho
-Quién es ese chico?, es siquiera del distrito?
Se preguntaba Kira antes de darse cuenta de unos detalles más
A pesar de la distancia podía divisar que el muchacho se encontraba llorando y temblando de miedo
-El... no quiere morir?, ¡el no quiere morir!
Kira estaba 100% segura de que aquel chico no deseaba morir realmente ¿Que podía hacer para detenerlo?
-¡¡Oye!! ¡¡Tú!!
El muchacho dirigió su vista al edificio de dos pisos de diferencia en frente suyo, un poco asustado al ver qué alguien lo había visto en su intento de quitarse la vida
-¡¡No lo hagas!!
El muchacho un poco asustado dió un paso en falso y resbaló
-¡¡Mierda!!
En un acto desesperado Kira se impulsa desde su balcón para dar un salto lo suficientemente fuerte para llegar a aquel muchacho
El cálculo debía ser preciso
3 2 1
Salta!
El salto fue en el momento correcto
Kira tomo al muchacho entre sus brazos con fuerza con la intención de usarse a si misma como un escudo para protegerlo
Gracias a las habilidades de la chica zorro con un par de maromas más lograron llegar sentados a suelo casi intactos
-S... Estás bien? - Pregunto una dulce voz
-Estoy bien? - respondió Kira al escuchar una voz tan dulce y tranquila
-perdón... Yo no, yo solo
Kira se quedó sin palabras al verle de más cerca
Un chico conejo
Él tenía el cabello, el pelo y la piel blancos Sus orejas se veían tan suaves como las nubes y sus ojos de un fuerte rojo Eran tan brillantes que parecían rubíes
Su aroma a frutos rojos acompañados de otro aroma refrescante similar a aquel que deja la lluvia en el ambiente
Ese aroma que ella no podía ignorar y que era demaciado adictivo
En palabras de la propia Kira ese muchacho era como la cocaína
Un delicado sollozo la saco de sus pensamientos y noto que el pequeño conejo se encontraba llorando
-O... oye tranquilo, no nos pasó nada ¿ves? Auch!!
La adrenalina del momento ya se estaba terminando y Kira ya estaba sintiendo un gran dolor en la espalda y las rodillas
-Aaaa! Estas herida!!
-No te preocupes, no es tan grave
-Lo siento tanto! Esto es mi culpa! Si tan solo yo no hubiera intentado...
Un silencio momento los invadió a los dos y los ojos del pequeño conejo se llenaban de lágrimas
A Kira eso le rompía el corazón y no sabía que hacer para consolarlo
-Oye... Conejito ¿Cuál es tu nombre?
-Me llamo Oliver - respondió sollozando
-Bien, hola Oliver me llamo Kira
-Hola Kira ¿De verdad te encuentras bien?
-La verdad necesito un poco de ayuda ¿Podrías hacerme un par de favorcitos?
-Por supuesto!! - accedió un más animado conejito - ¿Qué quieres que haga?
-Podrias... Dejar de moverte y levantarte de mi encima?
-ª?... AAAAAAAAAAAA!!!
Bueno... Creo que lo último mató la magia del momento
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