Tres

471 77 24
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Liam seguía frente al pasillo viendo fijamente el celular en su mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Liam seguía frente al pasillo viendo fijamente el celular en su mano. Zayn no le respondía sus mensajes, los había visto, estaba haciendo tweets, pero seguía sin responder.

¿Qué debía hacer?

Él era un simple mortal que esperaba complacer a su novio y poder ayudarlo en algo.

Sintió una presencia a su lado.

― Veo que estás un poco perdido ¿necesitas ayuda?

Liam se sobresaltó al notar que era a él que le hablaban.

―Uhm, un poco, sí. Es la primera vez que estoy en esta situación. Jamás pensé estar comprando esto para alguien más.

La chica a su lado rió levemente al notar la expresión perdida del contrario.

―Primero, debemos elegir el producto correcto. ¿No sabes cuál es el que usa regularmente?

―No, la verdad no. Hasta el día de hoy no creía posible que fuera a estar en esta cosa. Jamás pensé que podía estar en sus días.

La chica hizo una mueca de confusión, ¿cómo es posible que no supiera que su novia podría tener su menstruación? Más no dijo nada.

―Uhm, veamos. Supongo que debe tener al rededor de 25 años ¿verdad?

― Tiene 23.

La chica asintió.

―No en todos los casos es igual, pero en los veintes no suele haber un gran flujo. Puede haber una abundancia regular, por lo que cualquier producto que sea para un flujo abundante puede funcionar.

Tomó algunas toallas, tampones y unas copas especiales para lo que había dicho.

Liam hizo una expresión de espanto al ver la copa y los tampones.

―¡¿Se supone que eso deba entrar allí?!

Agitó las manos por el aire para terminar apuntando a su entrepierna.

La chica soltó una pequeña carcajada.

―Me caes bien...

―Liam.

Dijo su nombre.

―Okey Liam, me caes bien. Soy Hana.

El castaño asintió. Pero seguía viendo los productos en las manos de la chica.

―Pero para responder a tu pregunta, sí. Eso debe entrar allí, luego de un tiempo te acostumbras. Pero es cosa de cada persona, a algunas les puede resultar incómodo tener un tampón o una copa, así como a otras les puede resultar incómodo tener las toallas.

―Dioses, no comprendo como pueden soportar pasar por esto. No creo que yo fuera capaz de sobrevivir a algo así.

La chica volvió a reír, Liam era muy tierno y distraído.

―Creo que voy a llevar las toallas, no creo que le sea cómodo tener esas cosas.

Señaló con temor a los productos restantes.

―Me parece bien ¿cuál llevaras? No te recomiendo que lleves alguna que tenga olor, pueden causar infecciones y créeme, las infecciones son feas.

Liam se estremeció.

―Uhm, ¿tienes alguna sugerencia?

Ella asintió.

―Estas marcas son sin olor. Ahora, las llevarás con alas o sin alas. ― pero al ver la confusión del chico tomó las que tenían alas ― deberías llevar estas que son invisibles son más cómodas.

Vio que tomó dos paquetes, uno más grande que el otro.

―Hey, esas para qué son.

Señaló el paquete más grande.

―Estas, son para el uso diario. Pero estas son nocturnas, que como lo dice el nombre es para la noche. Estas evitan que hayan accidentes nocturnos, por ejemplo que no puedas sentir que necesitas cambiar la toalla mientras duermes y puedas tener un derrame y acabar muy manchada. Puede parecer una masacre.

Quizá, sólo quizá Hana disfrutaba mucho el como Liam parecía muy aterrado con todo esto.

―Voy a llevar dos de cada una.

―Perfecto. ¿Te pidió algo más?

―Oh, sí. Casi lo olvido. Me pidió que le llevara helado.

Hana asintió para sí misma.

―Te recomiendo que le compres chocolates y algunos dulces más. Usualmente en esos días a algunas personas les puede dar antojo de cosas dulces, también algunos té pueden ser de mucha ayuda. Principalmente el de manzanilla, pero si no le gusta cualquier té puede funcionar.

Liam escuchaba atento toda la información que Hana le daba.

―Bien, lo tengo anotado. Entonces compraré muchas cosas para que pueda estar sin molestias. Muchas gracias por tu ayuda, Hana. Adiós.

El castaño empezó a caminar para irse por fin del tan temido pasillo.

―Adiós Liam, espero que tu novia quede contenta y se sienta cómoda con todo lo que elegiste.

Liam paró en el extremo del pasillo y volteó a verla.

―Oh, no. No tengo novia, tengo novio, es mi novio el que está en sus días, todo esto es para mi bebito.

Sin mas, siguió caminando hasta desaparecer.

La chica sólo pudo fruncir su ceño y preguntarse.

―¿Qué?

Sí encuentran algún error, háganme saber. Recuerden votar y comentar, eso me ayudaría bastante.

Nos vemos mañana.

PD, siganme.

Mi Novio Está En Sus Días [ZIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora