Cosas Lindas [AiYuu]

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"Energético"

Esa fue la primera palabra que vino a la mente de Yuujirou al ver a Aizou en el escenario de la audición. Sorprendentemente positivo considerando que lo primero que pensó al hablar (léase como 'discutir') con él en el camerino fue "Vaya tipo tan insufrible, ojalá nunca tenga que cruzarme con él o probablemente lo termine golpeando"

Para bien o para mal, ambos sentimientos se fusionaron a medida que ensayaban juntos para su primer concierto en vivo.

Era increíble lo rápido que memorizaba cómo hacer los bailes a la perfección, moviéndose con gracia y emoción al son de la música. Lastimosamente no tardaba en perder la paciencia cuando Yuujirou no tenía la misma agilidad ¡Pues perdón, no todos estamos hechos de goma! Además tampoco tenía derecho a sentirse superior cuando le hacía falta bastante práctica para poder afinar su voz tan bien como Yuujirou.

Cualquiera diría que eso significaba que se complementarían perfectamente, pero eso solo resultaba en más discusiones sin sentido.

— ¡Yuujirou, ven aquí! — llamó Aizou cuando ya se suponía que deberían irse a casa.

— ¿Qué quieres?

El rubio jaló la capucha del abrigo de su compañero, impidiéndole ir hacia la puerta.

— Me rehúso a dejarte salir hasta que puedas hacer bien la coreografía.

— ¿Qué? Pero si el fin de semana tendremos más ensayos, tengo tiempo. — Aizou apretó su agarre y gruñó.

— ¡¿Crees que vas a progresar como idol si dejas todo para después?! ¡Vamos, ven aquí! — Yuujirou intentó huir de nuevo, pero al final se rindió y reanudó su práctica.

Minutos se tornaron en una hora más de frustración y pisadas disparejas, pero poco a poco comenzó a tomar más forma con ayuda de las direcciones de Aizou. El sonido de su voz contando los tiempos quedó estancado en su cabeza hasta poder finalmente coordinarlo con el movimiento de sus piernas. La canción se acabó y sólo la respiración de Yuujirou quedó haciendo eco en el estudio.

— ¡Aleluya, finalmente lo hiciste bien! — Yuujirou apartó la mirada de su reflejo para responder a lo que sonaba como un comentario sarcástico. Sin embargo, la expresión de su contrario fue bastante inesperada, con una sonrisa altanera, pero genuinamente orgullosa.

— Claro que sí, ¿Qué te crees?

— Ugh, cállate. Como sea, ya eres libre. — Aizou se levantó de un brinco con su mochila en la mano y despeinó a Yuujirou algo bruscamente con la mano antes de irse. Él se quedó mirando la puerta de salida en silencio un momento más luego de que la cerrara.

"Ese tipo... es sorprendentemente energético..."

Por alguna razón, esa palabra no parecía ser la correcta.