Cosas Lindas [AiYuu]

~{5}~

— ¿¡Por qué tus manos están tan frías!?

— ¡Quédate quieto, maldita sea!

¿De quién fue la idea de los vestuarios para el concierto de LOVE&KISS?

Ah sí, de ellos.

En papel se veían bastante bien. Un giro moderno a los trajes de príncipe que les caracterizaban, pero sin perder el toque clásico. Un cinturón llamativo por aquí, plumas coloridas, mangas y brazaletes extravagantes por allá. Todo parecía adherirse al plan hasta que llegaron a las marcas de pintalabios.

La idea de las marcas fue originalmente un detalle de último minuto que se le ocurrió a Aizou minutos antes del concierto de Yume Fanfare. Quería hacer una pequeña referencia a su logo en su apariencia, y cuando los fans pillaron el detalle lo amaron tanto que acabó tornándose en algo icónico.

Yuujirou recordaba con vergüenza la sensación de los labios de Aizou en su cuello, al igual que la de sus manos sujetando a su compañero de la cintura para dejar su respectiva marca. De todo el tiempo que pasaban juntos eso era lo que más subía la temperatura de su rostro, pese a solo durar un par de segundos.

Sin embargo, las de ese conjunto eran otro nivel. Él la tendría en su brazo, y Aizou...

— Esta camisa es más corta de lo que pensaba... ¿Y si me haces la marca en la cintura?

Yuujirou intentó no escupir el agua que estaba bebiendo.

Y así terminaron como estaban. Ya de por sí era difícil concentrarse en dejar la dichosa marca adecuadamente con los latidos en su pecho retumbando hasta sus orejas, pero para su desgracia Aizou era demasiado cosquilludo para colaborar. Cada vez que ponía su mano sobre el costado derecho de su compañero, éste se sobresaltaba con una risa involuntaria.

— ¡Apresúrate!

— ¡Agh, ya sé! — exasperado por la cercanía y por el poco tiempo que faltaba para ir al escenario, Yuujirou lo tomó por la cintura con ambas manos y acercó sus labios sin previo aviso, no como antes. Cerró los ojos con fuerza, incluso cuando ya no estaba haciendo presión para que el pintalabios quedase bien fijado. La piel bajo su toque se sentía cálida a comparación con la temperatura de sus manos. Más relajado además.

— ¿Ya está...?

Yuujirou volvió a abrir los ojos para ver la marca. El rojo brillante combinaba con el lazo del mismo tono ¿sería demasiado mencionar que también resaltaba el color de sus ojos? Sus palmas volvieron a sentirse frías al soltarlo, bajando al suelo para poder ponerse de pie.

— Sí. Procura no arruinarla.

Aizou fue a verla en el espejo. Estaba en el lugar perfecto para no manchar su ropa.

— Nada mal, nada mal. — comentó, sus manos yendo inconscientemente hacia donde antes estaban las de Yuujirou.

"Ya vamos a ir al escenario, no debería estar pensando en cosas así..."

Los pensamientos de Yuujirou fueron inútiles, incluso a mitad de su concierto seguía guardando en el fondo de su mente el deseo de hacer cosas lindas, como abrazar a Aizou sin tener que usar las marcas de pintalabios como excusa.