Más allá de... ¡Hola Wei Ying! [EXTRAS]

Extra 3: Mi amiga, MianMian

—¡Maldita sea Wei Heng! ¡Deja de hurgar ya! ¡¿No está claro?!

Wei Heng negó con la cabeza y miró directamente los ojos de Wei Ying. —Si así fuera, por qué te esfuerzas tanto en evitar que me acerque a Lan Zhan. —Se detuvo unos segundos y la esquina derecha de su labio se elevó. —En tus historias, ustedes sonaban inseparables. Ahora, sin embargo, está por completo fuera de tu círculo. Pasas el mayor tiempo posible conmigo y mis amigos.

—¡Si eso te molesta, dejaré de hacerlo entonces! —gritó Wei Ying exasperado.

Wei Heng resopló. —No lo hace, pero sabes que esa no es tu intención. Me estás vigilando Wei Ying. Me entretienes con tu compañía para protegerlo a él.

Wei Ying no respondió de inmediato. Pero sostuvo la mirada desafiante de Wei Heng —¿Y qué es lo que estás haciendo tú? —rebatió. —Estás metiendo tus narices en asuntos que no te incumben —enfatizó cada palabra de la oración.

—¡Eres mi primo!

—¡Eso no te da derecho!

—¡Quiero la verdad! ¡No quiero sorpresas para ti! ¡No quiero verte en una posición lamentable! —Wei Heng soltó alzando la voz.

—No estaré-...

—¡Esto va más allá de una decepción amorosa Wei Ying! —interrumpió Wei Heng. —¡Entiéndelo! ¿Por qué me preocuparía si fuera sólo eso?

—¡Pero no es así! —Wei Ying se llevó las manos al rostro con cansancio.

—¿Cómo lo sabes? ¿Son mejores aquí? —intervino Wei Heng sin perder tiempo.

Wei Ying pensó unos segundos. —Para empezar —dijo—, no hay ningún motivo para que-...

Wei Heng rodó los ojos y no dejó que continuara. —No puedes negar lo evidente. Aunque ahora hayas adoptado un perfil bajo. Ya es obvio para mí —suspiró —, pero quizá eso sea lo de menos.

—¿Qué quieres decir? —preguntó Wei Ying sin saber cómo tomar la última afirmación de su primo. ¿Sería eso posible? ¿Wei Heng lo dejaría en paz?

—Aún no lo sé. Pero hay algo que no me gusta en esta escuela —espetó Wei Heng malhumorado. —Es la misma vibra, has estado con nosotros todo el tiempo. ¿No has notado que mis amigos no son los únicos que observan?

—¿No todos esos son tus amigos? —expresó Wei Ying confundido.

—¡Idiota! ¿Cuántos amigos crees que puedo tener en dos semanas?

—No lo sé. ¡Eres una mariposa social!

Wei Heng lo miró de pies a cabeza y sonrió irónico. —¿Me lo dice la persona que es conocida por toda la escuela?