Bajo La Sombra Del Pasado

3

CONEXIÓN

La calidez de casa me abraza los hombros, hacia dos meses que no ponía un pie en ella, respiro hondo imprentándome del olor a hogar.

Saco mis zapatillas y empiezo a caminar descalza hacia la cocina de donde saco una botella de agua y me la empino, Callum llega hasta mi depositando un beso sobre mis labios y quitándose el saco que deja sobre la encimera, pasa sacando comida enlatada, la cual deposita en un plato para después calentarla en el microondas.

-Egipcia ¿Me has extrañado los últimos dos meses? –me acorrala sobre la barra.

-Por supuesto que si –lo sujeto de la corbata para besarle los labios –te extrañe demasiado, odio que mi padre te pusiera a cargo de la central porque él quería ir conmigo.

-Te quiero mucho, solo se preocupaba –acaricia sutilmente mi cachete –pero también pude haberte cuidado.

-No necesito que nadie me cuide Callum –me cruzo de brazos.

-Yo siendo tu no cruzaba los brazos –su vista estaba posada en mi pecho.

- ¿Qué harás?, ¿Me castigaras? –le dedique una sonrisa.

-Te has portado muy mal egipcia.

-Así –puse mi dedo sobre mi boca - ¿Qué fue lo que hice mal?

-Muchas cosas egipcia.

La tensión estaba a flote, pero tenía hambre y de eso se encargó de avisar mi estómago que rugió como un león enjaulado.

- ¿tienes hambre egipcia? –ríe –vamos a alimentarte no quiero que en pleno deseo carnal te desmayes.

Sujeta mi mano para dejarme sobre uno de los bancos de la barra y él la vuelve a rodear para empezar a servir la comida recién salida de la lata.

-Pudimos haber pedido una pizza, esto no se ve muy apetecible.

-No, pero ya la he probado y calentado y sabe mejor de lo que se ve.

-Estas seguro que en esta comida se hace referencia a la frase no juzgues a la comida por su apariencia.

-NO- ríe mientras me deleita con el sonido que sale de sus labios –Creo que una foto dura más egipcia, ya sé que me caigo de bueno –se da una vuelta modelándome –No quiero ni imaginar cuanto te costó el amarre.

-Ohhh no muñeco, tú fuiste quien me hizo el amarre, ya que desde que nos conocimos se te dio la obsesión de desaparecer las bragas que usaba.

-Eso no lo negare, la bruja que me ayudo con el amarre me cobro una fortuna y tus bragas las uso para otra cosa egipcia.

-No seas puerco Callum.

-Oh vamos –me sonríe con picardía- te encanta que te diga cosas sucias, cada vez que te las digo te mojas más cariño.

Agarro el tenedor lleno de comida y se la meto a la boca mientras le sonrió dulcemente.

-Te vez más bonito con la boca cerrada.

Cuando se acaba el bocado que introduje en su boca.

-Dime que no me dijiste bonito, egipcia.

-No te dije paco.

Se empieza a reír a carcajadas y empezamos una plática sobre lo que hemos hecho estos dos largos meses sin vernos.

-Entonces él me metió un puñetazo en una de mis costillas dolió como un demonio, pero al final le enterré un tubo de metal en su estómago y murió desangrado –le digo con emoción.