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NARRA MERY
Salgo a la sala de espera, rezando porque mi Roxy y el tal Nate, no estén peleandose.
Roxy me habló de él. Es guapo y parecía majo.Entonces, una llamada me saca de mis pensamientos.
-¿Si?-¿Mery?
-Si. ¿Scott?
-Si.- suelta una pequeña risa al otro lado del móvil y me hace sonrojar.
-¿Qué tal?
-Mal.
-¿Qué te pasa?- mi voz suena con algo de miedo.
-Que no estás aquí conmigo.
-Mierda Scott. Me habías asustado.
-Eso es que te preocupas por mi...
-Lo hago.
-¿Y tu dónde se supone que estás?
-En el hospital...- Antes de acabar la frase, me interrumpe.
-¿Que? ¡Mierda Mery! ¿Qué te ha pasado? Voy para allá.
-Scott. Estoy bien. No me ha pasado nada. Veo que tu también te preocupas por mi, pero Roxy se ha desmayado y la he traido al hospital con Nate.
-¿Nate?
-Si.
-Hmmm... Bueno, ¿podrías volver?
-¿Al hotel?
-Si. Quiero comer contigo. ¿Puedes o te recojo?
-Tengo que preguntarle a Roxy si necesita algo más y te digo.
-Esta bien.
-Ahora hablamos.
-Espera, Mery.
-¿Si?
-Te quiero.
-Y yo. Un beso.
Cuelgo.
Me levanto de la silla y entro en la habitación de Roxy sin esperar lo que estaba pasando dentro..............................................
NARRA ROXY
-Dimelo otra vez.
-Te quiero. Te quiero, Nate. Te quiero.
No se lo que digo. Realmente no se lo que digo.
-Yo también te quiero, Rox.
Y ahí, sin pensarlo. Le beso. Intensamente.
La gente no se creería que acababa de sufrir un desmayo.
Acaricio su pelo y él mi espalda.
Sentada en la cama. Su cintura a la altura de mis piernas. Se acerca a mi.Y sin esperarlo ni desearlo, la puerta se abre.
Mery.
Nate y yo nos separamos y miramos la descompuesta cara de mi amiga.
No hablamos. Mejor no hacerlo.-Yo...Scott me ha...llamado para comer...¿Necesitas algo más?
Niego ligeramente con la cabeza.
Ella asiente.
-Mery. No digas nada, por favor.
-Esta bien.
Sale de la habitación cerrando la puerta.
Nate suelta un gran suspiro y me mira a los ojos.
-Gracias.
-¿Por?
-Por decirme que me quieres. Aunque no sea verdad. Lo necesitaba.
-Nate, sabes tan bien como yo, que es verdad. No se qué tienes. Pero me encantas.
Sonríe tímidamente y se acerca a mi. Me besa la mejilla y apoya su frente con la mia.
-¿Cuánto tiempo vas a estar en el hospital?
-Varias horas mas, supongo. Aunque ya me siento bien.
-Muy bien.- resalta el "muy" y sonríe pícaramente.
-Hola, señorita Tomlinson.-una enfermera entra en la habitación.- le vengo a decir que si se encuentra bien, puede irse entre las siguientes dos horas. Tome estas pastillas después de cada comida y no haga muchos esfuerzos en los tres próximos días.
-Bien, gracias. Yo me aseguraré de que sd lo toma.- me guiña un ojo y la enfermera sonríe.
-Me alegro de que tenga gente que le apoya y quiere a su alrededor.- me dirige una cálida sonrisa y sale de la habitación.
-Tiene que estar muy amargada.- Nate interrumpe el silencio.
-¿Por?
-Ha dicho que se alegra de que tengas a gente que te quiera. Eso es que ella no tiene.
-¿Y a ti que más te da? Deja a la pobre señora en paz.
-Vale, mamá.
Abro la boca en forma de sorpresa. Me hace gracia que intente enfadarme.
-Si te encuentras mejor, nos podemos ir.
-¿Tanta prisa tienes, Nate? ¿Has quedado con "la tetas"?
Entonces, el chico suelta una enorme carcajada que me hace retumbar.
-¿La tetas?
-Es lo único que tiene...
-No seas tonta, Roxy. No se le puede comparar contigo.
-Pues bien que le metías la lengua hasta el estómago.
-Pero no sentía nada. Ella no me gusta. Solo es una amiga, y además es homosexual.
-Ya... Voy a cambiarme.
-Tu ropa está en ese armario. Espera.- se acerca al mueble y saca delicadamente mi doblada ropa.- aquí tienes.
-Gracias.
El sonríe y se sienta en la silla azul situada a la derecha.
-¿Puedes salir?- pregunto levantando una ceja.
-Claro, pero no quiero.
-No me pienso cambiar contigo delante.
-Pues no te cambies.
-Nate...
-Roxy...
-Es solo un minuto, por favor.- digo algo irritada.
-Esta bien.
Rueda los ojos y sale de la habitación. No tardo en vestirme y me vuelco a sentar en la cama, haciendo un resumen mental de todo lo que a pasado en una pequeña tarde.
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Sentimientos
Teen FictionCuenta simplemente la vida de una chica de 16 años sobre sus experiencias en el amor