Enamorada del fuego

Capítulo 9: La visita de Endeavor...

POV Tatsuyuki

Al otro día, me levanté temprano, dormí en el cuarto de Fujumi porque no habían acomodado el de Toya aún. Todavía estaba fantaseando con los fuertes y cálidos brazos de Enji abrazándome, esa era la sensación más maravillosa del mundo.

-No te levantes, yo me encargo del desayuno- dije a Fujumi que se mantenía en la cama.

-No tienes que molestarte, yo puedo...- decía la peliblanca cuando la interrumpí.

-No es ninguna molestia, me gusta cocinar y es lo mínimo que puedo hacer para agradecerles su amabilidad- sonreí y ella se quedó conforme.

Fui a la cocina y me dispuse a hacer huevos revueltos con tocino y jugo natural de naranja. Era un desayuno rápido, fácil y rico. Tardé unos veinte minutos en hacer todo y me dispuse a llevarlo cuarto por cuarto, las chicas primero, así que fui al cuarto de Fuju.

-Oh mi Dioss, tienes que darme la receta de esto, es lo más rico que... que he probado en años- exclamó Fujumi con la boca llena de comida- ¿cómo hiciste el jugo de naranja? no es como ninguno que haya probado antes- murmuró con los ojos brillantes.

-Es solo jugo natural, lo hice con unas naranjas que había en la cocina- dije encogiéndome de hombros- voy a seguir, disfruta.

Luego fui al cuarto de Shoto, quien me miró, luego miró la bandeja, probó el contenido y sonrió, murmuró un "gracias" y siguió comiendo. Ahora le tocaba a Natsuo.

-Natsuo- llamé a su puerta.

-Pasa- dijo con la voz ronca.

-Te traigo el desayuno- dije y me adentré al cuarto- espero que te guste y me disculpes por cómo te traté ayer.

-Oh- se sentó en la cama y puse la bandeja frente a él, la miró un momento y luego lo probó, me quedé petrificada cuando una solitaria lágrima se deslizó por su pálida mejilla- tuve que ser rechazado por una chica para que alguien me trajera el desayuno a la cama... Gracias.

-Gracias a ti por ser mi amigo, ¿podemos dejar ya lo que sucedió en el parque atrás y volver a ser amigos? - dije y me abrazó- bien, debo seguir repartiendo desayunos y comer algo yo.

-Gracias Yuki- sonrió y me volvió a abrazar.

Ahora es mi más temido momento, era el turno de Enji, fui a su habitación y toqué su puerta, nadie respondió, toqué de nuevo y nada, pensé que quizás se estuviese bañando, así que decidí entrar y dejarle el desayuno en algún lado, pero cuando entré lo que vi fue a un Enji que parecía un ángel durmiendo, me acerqué silenciosamente y lo llamé suavemente.

POV Enji:

-Enji... - escuché la voz de Ryuko lejana.

- ¿Ryuko? - bostecé abriendo los ojos para adaptarme a la luz que entraba por la ventana, al ver sus ojos verdes tan cerca pregunté- ¿qué haces aquí?

-Hice el desayuno y decidí llevarlo cuarto por cuarto, solo faltamos tú y yo- dijo encogiéndose de hombros como si no hubiese hecho nada.

-Desayuna conmigo- sentencié palmeando el colchón a mi lado.

-A sus órdenes- dijo cómicamente y salió del cuarto regresando con una bandeja entre sus manos- ¿ya lo probaste? - preguntó sentándose junto a mí.

-Esperaba que lo hicieras antes, no vaya ser que te hayas puesto de acuerdo con mis hijos para envenenarme- dije con seriedad, aunque en realidad era una broma.

-Enji, tus hijos son maravillosos y todos te quieren, a su propia manera rara, pero lo hacen, solo están confundidos por la turbulenta infancia que tuvieron, pero en el fondo ellos saben que no eres el culpable de nada y al final lo acabarán aceptando, y tú... quizás el ansia de poder te cegó un tiempo, pero recapacitaste y estás tratando de cambiar más duro que nadie, además, eres un hombre maravilloso y el mejor de los héroes... ¿Cómo podrías pensar que alguno de nosotros te querría hacer daño?- _¿Cómo lograba hacerme sentir tan bien?_