Epílogo

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Después de confirmar que no había ninguna herida seria en saya, akko y las demás finalmente recobraron la compostura. Entonces la castaña, miró hacia el gigantesco hoyo que excretaba su apabullante presencia dentro de la caverna subterránea en la que estaban.

Diana: ¿Es eso… el Caldero? ¿De dónde salió esa bestia que mencionó…?

Comenzando con diana, la sinuosa lava roja dentro del caldero comenzó a bañar la cara de todas con luz roja.

Saya: Es la puerta al infierno. La humanidad no debería meter las narices en ella, mucho menos alguien que no tenga relación con esto.

Saya hablo con rencor.

Saya: No sé si fue la unidad original, o la frontera… Pero si tan solo no hubieran sido encontradas, muchas personas no hubieran tenido que morir en el pasado. Ni menos estuviera este caldero aquí.

Akko: …Sí.

Saya vio que akko frunció el ceño como si algo le doliera.

Desviando la mirada, saya le dio la espalda al caldero hirviente y empezó a caminar.

Saya: No quiero entretenerme más en este lugar. Debemos… Eh, ¿lotte?

La figura pequeña que debería haber estado junto a ellas estaba desaparecida.

Confundidas, todas miraron a su alrededor. La figura que habían estado buscando hace un momento les contesto.

Lotte: Oigan~ ¿Qué es esto?

La voz que habían escuchado era definitivamente la de lotte. Debido a la luz proveniente del calor abrazador del Caldero, una sombra diferente se proyectó en una parte de la caverna subterránea. La voz que se podía escuchar venia de dentro de ella.

Akko: ¿Qué sucede, lotte?

Akko rápidamente corrió y se aproximó a la sombra para echar un vistazo en el interior. Intrigadas, saya y las demás las siguieron

Dentro de la sombra, lotte, con ambas rodillas en el suelo, miraba fijamente hacia una parte de la pared.

Lo que lotte estaba observando era una base rocosa al descubierto. La blanca mano de lotte trazó parte de la roca.

Akko: ¿Hay…algo ahí?.

De atrás de lotte, akko, saya y también las demas se inclinaron para mírala.

Había grietas que recorrían la base rocosa. Parecía que la roca pudo haber sido colocada ahí previamente para ocultar algo.

No. Fue definitivamente para ese propósito.

Más allá de las grietas, había una clase de metal visible a través de la ligeramente desmoronada roca. Con una fuerza bruta que no iba con sus delicados dedos, lotte y sucy arrancaron los pedazos café oscuros.

Los trozos secos de barro se despedazaron débilmente.

Akko: Ah...

Akko alzó la voz. Debajo de la base rocosa, más y más láminas de metal aparecieron subsecuentemente. A juzgar por su apariencia, no parecía algo pequeño.

Saya: Apártate un poco.

Tomando el lugar de lotte y sucy, saya hundió su espada entre las grietas. Se desmoronaron completamente lo que estaba oculto ahora era visible. Cada una de ellas quedo boquiabierta.

Lo que había ahí era una simple puerta.

La extraña puerta que lotte había descubierto era muy ordinaria.

Desacuerdo con akko, la puerta tenía una vieja cerradura que era muy simple. Saya fácilmente la abrió con unas cuantas patadas.

Lo que ahí esperaba era un angosto y oscuro pasaje. A diferencia de otros lugares, este pasaje no tenía iluminación. No parecía tener ninguna iluminación instalada en primer lugar.

[1] El Legado De La BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora