La despedida y una nueva vida.
- ¿Te iras? ¿Así como si nada?
Ya estaba harta del mismo interrogatorio que estaba teniendo hace una semana desde que anuncié que me iría a vivir medio año con Alexa, mi hermana mayor.
- Si mamá, me iré. - nos adentramos a mi habitación y mamá se sienta en la silla que se encuentra frente al escritorio. - Sabes que estar aquí es insoportable para mí y no puedo seguir viendo a David cada vez que viene a casa.
- Hija... - mi madre hace una pausa y ya sabia por donde iba la cosa. - Sabias que David era amigo de tu hermano.
Dejo de buscar la ropa interior de mis cajones y giro la cabeza en dirección a mi madre y si no lo fuera, ya hubiera saltado encima de ella.
- ¿Disculpa? ¿Ahora es mi culpa que mi ex novio sea amigo de mi hermano?
Mamá suspira, cierra sus ojos y apoya sus primeros dedos en el puente de su nariz.
- No Cassy, nadie está diciendo que sea tu culpa. - alzo una ceja y ella niega lentamente y me mira dulcemente. - Ninguno la tiene, su relación no podía seguir por razones que desconozco y cortaron, tienes que seguir con tu vida.
Ya estaba harta de mi madre defienda al imbecil, cada vez que hablaba mal de él me daba un sermón de cuarenta minutos.
- ¡Exacto!, por eso me iré. - agarre la maleta del armario y la tire sobre la cama. - Despejare mi mente, estaré con Alexa y volveré antes de que sea mi cumpleaños.
- Cassy....
- No mamá, ya esta decidido.
El aeropuerto siempre me ha parecido un lugar increíble. Cada vez que pisaba uno me detenía a observar a las familias que se iban y que venían, personas que vuelven a reencontrarse y abrazarse como si fuera la primera vez, gente con mucha plata siendo esperada por algún chófer y sobretodo a los niños corriendo por todos lugares siendo persiguiendo por sus madres o padres.
Me encontraba con mi madre y mi hermano esperando a ser llamada por mi vuelo, mamá ya había derramado sus lágrimas dramáticas y mi hermano amenazaba con convertir mi habitación en un playroom para pasarse horas jugando con la consola.
- Promete que llamaras todos los días... - mi madre se acerca hacia mi y hace que la mire de frente. - ¡Y que estarás comiendo como se debe Cassandra!.
Asiento sonriendo con pequeñas lágrimas en mis ojos, me iba por decisión propia, pero, odiaba con toda mi alma las despedidas y hacerlo con mi madre, mi pilar en la vida, era una de las cosas más difíciles que podría afrontar.
- Prometo llamarlos todas las noches, y...
Pero entonces, cuando iba a seguir prometiendo cosas, unos brazos grandes me rodean y asombrada le devuelvo el abrazo a Oliver. Cierro mis ojos y guardo en mi memoria olfativa ese perfume de hombre que tanto caracteriza a mi hermano.- Cassy, lo lamento.
Rompo el abrazo y miro a Oliver extrañada secando las lágrimas de mis ojos. - ¿Que has hecho ahora?
Mi hermano suelta una carcajada contagiosa y niega con su cabeza. - Nada Cass, me refiero a que lamento que te vayas por David.
El corazón se me rompe en mil pedazos al escucharlo decir ello y mis ojos se nublan por culpa de las lágrimas.
- Oli, no es culpa tuya, ni mía, ni de David -. lo observo con una sonrisa triste y sigo hablando. - Pero, ya no puedo seguir viéndolo en casa cada vez que viene y yo no puedo prohibirte verle.
- Lo sé, pero aún así, me siento faltal.
- No lo hagas, ¿De acuerdo?. Además no sé qué haré de mi vida, tal vez New York me tiene una sorpresa allí.
- Promete que me contarás todo. - me mira entrecerrando sus ojos y me señala con su dedo índice. - Sobretodo si hay chicos por ahí.
Giro los ojos con diversión. Oliver y yo nos llevábamos un año de diferencia. En febrero cumpliría los veinte, mientras que mi hermano unos meses después que yo cumpliría sus diecinueve. Pero, aún así parecía un hermano mayor cada vez que se lo proponía.
Mientras hacía una foto rápida con mi pequeña familia, escucho por los alta voces que mi vuelvo está apunto de iniciar embarcación.
Me despido por milésima vez de mamá y Oliver y me dirigo hacia la puerta de mi vuelo.Despues de entregar mi boleto de avión y agarrar mi pertenecias, me doy la vuelta para saludarlos una última vez y sollozo, pero, sintiéndome feliz, lista, emocionada y nerviosa.
Les mando un beso volador desde donde me encuentro como hacia cuando era niña y me doy la vuelta, dejando atrás todo aquello que es tan familiar para mí, adentrandome a una nueva aventura, donde espero encontrar a mi nueva yo.
A la nueva Cassandra Levin.Espero que les guste tanto como a mí!¡ Quiero que sepan que cualquier comentario acá es más que bienvenido!
Muchas gracias por tomarte un tiempo y leerme!
Un beso, Val.
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Departamentos 06 & 07
Teen FictionCassandra estaba harta de que su vida girará en torno a la separación con su ex, por ello decide irse a vivir con su hermana mayor a la otra punta del país dejando atrás todo lo que alguna vez la hizo feliz. Lo que ella no sabe, es que en ese peque...