Entre las sombras:Capitulo 2

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- ¿Alo? ¿Alicia?
- ¿Diga?- Aunque estaba recién levantada, pude escuchar el extraño acento que tenía mi amiga.

-       ¡Prometiste venir, Muchacha! ¿Por qué no estás aquí? Híp, La fiesta está en su punto híp.

-       Jessica ¿Estas Ebria?


- ¿¡Y eso a quien le importa!? La juventud es para disfrutarse ¿no?

-       Jessica ¿Cómo vas a volver a casa? ¡No puedes manejar así! – Me incorpore en la cama.

-       Si necesitara hablar con una madre, Hubiera llamado a la mía ¿No crees Alicia? Híp Deja de ser tan amargada híp eso no le queda bien a una chica de tu edad.

-¿Dónde estás?

-       En casa de Bryan, ¿No te dije que había fiesta tontita? Híp ahora me encuentro en la sala con un montón de bombones  híp.

- Voy para allá – Colgué y me dirigí al closet. Me puse un jersey rosa y unos jeans usados que seguían en la mesa de noche. Me coloque unas botas y tome el suéter blanco que Annie había tejido para mí como regalo de navidad el año pasado y baje a toda prisa por las escaleras.

Tome las llaves de la camioneta las cuales había dejado en la mesa y Salí a la fría noche.
Manejaba a toda velocidad y veía como la extensa y desierta carretera se extendía ante mí. Tenía miedo, No sabía por qué pero no dejaba de pensar en que algo malo iba a pasar. Tenía la suerte de que el barrio de Bryan (donde viva la gente con dinero) quedaba a unos kilómetros de mi casa y ante mi aparecieron varias mansiones que se notaba que dentro de ellas ya había gente durmiendo (No como yo que andaba fuera de la cama a estas horas solo por buscar a la idiota de su mejor amiga) Una hilera de automóviles casi infinita se extendía a ambos lados de la cuadra lo que significaba que tenía que estacionarme más lejos ya que allí no encontraría espacio.

Después de dejar la camioneta en la otra cuadra, Pase por un callejón para llegar a la gran casa de Bryan: el chico más popular de toda la escuela y líder del equipo de futbol americano. Dos faroles alumbraban la entrada de la reja y más adelante habían unas tres o cuatro escaleras que daban a la entrada principal. La música se escuchaba desde lejos y ahora que estaba pegada a la puerta el sonido hacia que mis tímpanos quisieran escapar corriendo de aquel lugar. Tome aire y  abrí la puerta.

Luces color neón me recibieron con el olor a cerveza (Se supone que a esta edad, Nosotros no hemos de beber pero Bryan y sus amigos hacían lo que se les diera la gana) y a gente sudorosa. Todos bailaban al ritmo de la música en una montonera y no podía distinguir a Jessica en ningún lado asi que llame a su número mientras me dirigía al living.

- Alo? Jessica? –Alguien me empujo por atrás y yo tambalee.

-       ¡Alicia Liddell, híp que milagro que llamas! – Se escuchaba más ebria de lo que estaba antes.

-       No me llames así por favor –gruñi - ¿Dónde estás, sigues en la sala?

-       ¿Ehhh? Híp Alicia, en verdad ya ni creo que este híp en la casa de Marco ¿Cierto Rebecca? Híp.

-       Espera ¡¿Qué?! Te fuiste con la Zorra de Rebecca y ni siquiera me avisaste?! ¿Sabes que vine hasta la casa de Bryan solo para buscarte? – Si la tuviera a mi lado ahora mismo, seguro le ya le hubiera dado un puñetazo.

-        Nena, ni siquiera te pedí que vinieras a buscarme híp.

-       Eres una maldita, Jessica – Colgué y me dispuse a irme.

Entre las Sombras [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora