Entre Las Sombras: Capitulo 5

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Cuando era pequeña me creía invencible, creía que la vida era sólo felicidad y que mi padre siempre estaría ahí: sosteniendo mi mano para siempre.

Claro que eso se volvió una cruel mentira cuando este se sumió en un sueño del cual nunca podría despertar y yo me encerré en la soledad: un lugar donde nadie se podía volver importante para mi,  por que eso significaría que algún día tendría que despedirme y dejarlos ir.  Aquello no podría soportarlo,  no podría soportar mas promesas tipo 'estaré contigo para siempre' y que al otro día se fueran dejando una marca de dolor en mi.

Mi padre murió por un impacto de bala en la cabeza,  el mismo día que había jurado hacer todo lo posible para ir a mi presentación de piano.  A la cual nunca llego. Recuerdo el día de su funeral perfectamente: un montón de personas hipócritas que con la simplicidad con la que rezaban un padre nuestro, decían que lamentaban la tragedia.

Yo en medio de falsas lágrimas y ropa negra,  sentía un gran desprecio hacia ellos ¡Nadie lo había conocido como yo! ¡Nadie en verdad en vida lo había apreciado tanto como Annie y yo! ¿entonces por que están aquí por alguien que no les importaba?

Los sentimientos que tuve aquel día me llenaron para siempre como si fuera un letal cáncer que me comía, poco a poco...

Cuando era pequeña me creía invencible....

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Pude ver la sangre que salia de mi brazo y el montón de heridas que el impacto me había provocado.  Pero esto no dolía,  en este momento por la adrenalina no podía sentir ni el leve toque de la brisa contra mi piel.

La cabeza me daba vueltas y de vez en cuando todo se volvía negro en mi campo visual,  esa niña ¡Esa maldita cosa!  Me había levantado y lanzado hace unos minutos hacia el suelo lleno de vidrios con mucha facilidad, como si yo tuviera el peso de un simple pétalo de rosa.

Pero eso no me importaba en este preciso momento,  tenia que escapar de alguna manera.  Me levante lo mas rapido que pude y con la cabeza hecha un lio empece a caminar: pie derecho, pie izquierdo, pie derecho.. ¡Rápido, rapido, rápido!

- ¿A donde crees que vas?  - Pude sentir su alinto contra mi nuca,  y de un salto trate de apartarme de su agarre.  Cosa que termino conmigo resbalando y cayendo al suelo - ¡Si vieras como estas en este momento,  pareces un miserable raton que ah sido encontrado por el gato!

Esta empezo a burlarse,  haciendome sentir desprecio.. Desprecio por mi misma y mi falta de agallas, pero aunque quisiera ser valiente no podia: esa chica no era normal... Ella era algo parecido a un demonio.

- Pero la verdad es que me gusta tu actitud -  decía entre carcajadas - Ya no te sientes tan valiente como en aquel dia ¿no?  - Me dio una patada en el estomago que hizo que el aire se me escapara de los pulmones.

- ¿¡P-pero que dices!? - dije con la voz entrecortada y con mucho esfuerzo - ¡Niña estupida, yo hasta ahora te conozco!

En ese momento supe que que habia dicho algo que la habia herido,  por que su expresion mostro dolor y al rededor de ella empezo a emanar un aura negro con morado oscuro,  aterrada la empuje lejos de mi y comenze a correr lo mas rápido que podia.

- ¡Estupidaaa!  -  a una velocidad como la de una bala se lanzo sobre mi,  pero alguien me cubrio del impacto con su cuerpo.  Alguien que me abrazaba gentilmente para que no me hiciera daño.

- Veo que tu la encontraste primero -  A pesar de que la persona que me habia salvado podia reconocerla en cualquier lugar,  por un momento dude que fuera el...
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Michael Stewart estaba delante de mi,  sin camiseta y pegandome a su cuerpo.  Pero en verdad estaba sorprendida: De su espalda salían dos alas como las de un angel,  pero eran de color azabache.

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2015 ⏰

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