"Y entonces ocurre... despiertan mis labios..."
No dormí bien pues no dejaba de pensar en cómo sería mi encuentro con Cheryl. Varios escenarios pasaron sobre mi cabeza, he de admitir que la gran mayoría de estos terminaban mal. No entendía cómo era que tenía tan poca fe en mí misma en una situación como esta. Pero los nervios me invadían y era algo que no podía evitar.
Pasé por los torniquetes de la estación del tren y cuando levanté la mano para que el aparato me leyera la tarjeta y me dejara pasar, me di cuenta de una cosa: mis nervios estaban ganando. La mano no me dejaba de temblar. Caminé lentamente hacia el andén inhalé y exhalé varias veces en intentos estúpidos para tranquilizarme, pero nada de esto me ayudaba, incluso podía sentir como comenzaba a sudar frío.
¿Y si no voy a la escuela?
Oh, no, Toni. Era ahora o nunca.
"¡Hey!" escuché detrás de mí una voz dulce, totalmente desconocida para mí, pues jamás la había escuchado.
Pero sí imaginado.
Giré en busca de la dueña de aquella voz, y ahí estaba ella, pero, ¿por qué estaba aquí? Ella no toma el tren hasta las siguientes dos estaciones. ¿Qué hacía aquí? Intenté abrir la boca para decir algo, pero de ahí no salió nada más que balbuceos de palabras que ni siquiera yo sabía cuáles eran. Se acercó a mí lentamente, con pasos ligeros, se veía tan relajada, en cambio yo era todo lo contrario.
"Sé que siempre te veo, pero esta vez no quise arriesgarme a no encontrarte, mh" soltó mientras rascaba su nuca.
Siempre me ve...
Así que no soy una desconocida para ti como todo este tiempo lo había pensado, Cheryl Blossom.
"Así que... ¿me lo devuelves?" luego de bastante - o eso creía yo - tiempo sin decir nada, pues estaba completamente embobada en su voz, ella volvió a insistir.
Que estúpida, Toni. Ni cinco minutos y ya lo arruinaste.
"¡Ah, sí, claro!" con un movimiento, me saqué la mochila de la espalda y la abrí buscando la libreta de la contraria. Mis manos no dejaban de temblar así que se me hacía casi imposible el tener que buscar.
"Tranquila, no vayas a tirar los libros" se burló de mí soltando una sonrisa, lo recordó, que genial. Estupendo, ahora ella creía que era la chica más estúpida. Ignoré su comentario lo suficientemente apenada y cuando la hallé, saqué la libreta y se la di. Quería irme, quería huir, Solo quería que regresar a mi dormitorio y llorar, me sentía tan mal.
Ella la tomó, mirándola por unos cuantos segundos y volvió a mirarme a mí.
"Gracias, no lo miraste, ¿cierto?"
"Yo..." ¿qué se supone que diría ahora? ¿Qué lo hice? Además de torpe, me haría quedar como una acosadora "yo, sin querer lo hice, lo siento"
"Vaya niña sin nombre, ¿no te enseñaron a no husmear lo que no te pertenece?" soltó aquellas palabras y metió su cuaderno en su mochila esta vez. Quería sonar molesta, pero algo en mí me decía que no lo estaba realmente, así que me atreví a confesarle lo que pensaba.
"Eres buena, es decir, no sé de música pero tengo una amiga que sí y ella dijo que eres buena y... oh rayos" agaché la mirada, pensé que estaría bien decírselo pero ahora solo sonaba a que me había expuesto ante todo el mundo.
"Descuida, niña. Se supone que para eso hago música, para que me escuchen"
"Yo me llamo Toni, no tienes porqué llamarme niña"
"¿Cuántos años tienes?" miró hacia otro lado, como si no estuviera interesada en la respuesta del todo.
"Veintiuno"
"Tengo veintidós, soy tu unnie, niña" y por alguna razón, me sentí jodidamente feliz. Ya sabía algo más que solo su nombre y que es lo que hacía.
"He dicho que me llames Toni, unnie" inconscientemente le sonreí al decir esto.
"Perdón Toni" y con esto fue suficiente para que dentro de mí se desataran un millón de sentimientos. Por primera vez, le había escuchado decir mi nombre. Sus labios habían pronunciado mi nombre y de pronto sentí que mi nombre era el segundo más bonito del mundo, luego de Cheryl.
"Supongo que tú ya sabes el mio" nos vimos interrumpidas brevemente, pues había llegado el tren y las pocas personas que lo estábamos esperando, subimos. Caminó hacia el lugar donde usualmente me sentaba yo sola a admirarla de lejos.
Esta vez no tenía que admirarla de lejos, la tenía al lado mío, sentada junto a mí.
"Lo siento, Cheryl unnie"
"Deja de disculparte, Toni. Has sido tú la que me salvó la vida. Te debo una" confesó, acomodándose en el asiento.
"No es para tanto"
"Lo es" me interrumpió "esa libreta es muy valiosa para mí, te lo debo"
Sin saber que decir y con un leve sonrojo en mis mejillas, el tren siguió su curso. Deseé que se detuviera el tiempo para que me quedara junto a Cheryl. Que aún sin decir nada, sentía que estaba en el lugar más cómodo del mundo.
"¿No es curioso? Llevamos compartiendo el mismo tren durante medio año y hasta ahora es que hablamos. Confieso que llevaba tiempo queriéndolo hacer"
¿Qué? ¿Escuché bien? ¿Ella de verdad quería hablarme desde antes? El mar de sentimientos continuó.
Había estado deseando una conversación con ella todo este tiempo y ahora que la tengo, simplemente me quedo callada. Soy estúpida, ¿no? Así que debería de comportarme como una, al menos una vez en la vida.
"¿Querías hablarme?" me giré a mirarle a los ojos y ella hizo lo mismo, mi mundo se detuvo en escasos segundos. Eran los ojos más hermosos que había visto en mi vida.
"Sí" dudó por unos segundos haciendo una mueca, no sé si era de nervios o de que le haya molestado mi pregunta "es decir, siempre nos veíamos, es como si ya te conociera, aún si no hablamos"
Entonces me quise morir.
La bocina dentro del vagón sonó con una voz monótona de mujer indicando que era mi estación, era donde debía bajar. Y Cheryl lo sabía pues al escucharlo, me dedicó una sonrisa.
"Debes irte, ¿nos vemos mañana, Toni?"
"Por supuesto, Cheryl unnie" respondí nerviosa, levantándome de mi lugar.
"Llámame Cheryl, Toni, Cheryl"
"Cheryl" le llamé por última vez antes de bajarme.
"¿Sí?"
"No es medio año, son trece meses, lo llevo contado. ¡Hasta mañana, Cheryl, no viajes sin mí!" y con una sonrisa de estúpida enamorada, me bajé del tren caminando con ligeros saltitos hasta la Universidad.
Me gustaba sentirme estúpida si era por estar enamorada de Cheryl Blossom.
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Jueves || Choni
Short StoryToni Topaz comparte el mismo tren de lunes a viernes a la misma hora junto a Cheryl Blossom. Toni está completamente enamorada de aquella chica pero ella no la ve. O al menos eso piensa. [Historia corta] ||Choni Adaptación|| Todos los créditos y de...