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En casa mi padre me informo de la invitación de parte de los Potter para los tres, nos pidió la opinión si queríamos asistir y tanto Regulus como yo asentimos en afirmación.
- Bien, hablaré con Janky sobre que cosas se pueden llevar, y en la cena podemos hablar sobre su travesía del día - dicho esto último se retiró y junto con Regulus me dirigí a la biblioteca, sabía que a Reggie le generaba calma estar en ese lugar por lo tanto nuestras visitas a esta eran recurrentes

Llego navidad y nos presentamos en casa de los Potter, a mi padre no lo podía leer con facilidad pero parecía nervioso y en lo personal creía así era, Regulus se veía realmente emocionado, pues días antes estuvimos buscando regalos para todos y el mismo se encargo de envolverlos cuidadosamente mientras yo me encargaba de las dedicatorias y tarjetas. Por lo que recordaba sus padres, ni ningún miembro de la familia Black acostumbra a celebrar la navidad, por lo que cuando Sirius le conto la dinámica del año anterior, se emociono bastante.

James abrió la puerta, saludo cortésmente a mi padre, a Reggie con unas palmadas en la espalda y a mi con un abrazo, permitiéndonos pasar. Mientras explicaba que este año habían asistido pocas personas, con el hecho de la guerra y los rumores del señor oscuro, muchos decidieron no salir. Se encontraban por supuesto la familia Potter, la familia Lupin, la familia Pettigrew, y algunos cuantos maestros de la escuela, al igual que el director, quienes comentaron no se quedarían a cenar.

Cuando inicio el movimiento para la mesa, la señora Potter y la señora Pettigrew junto con el señor Lupin, estaban en la cocina luciendo algo intranquilos, mientras la señora Lupin y el señor Potter discutían sobre donde se veían mejor los centros o las velas. Finalmente la señora Potter salió de la cocina, y se dirigió a su esposo, diciendo que el Pavo quedo mas cocido de lo que debería. Mientras  Sirius se acerco, donde su hermano y yo nos encontrábamos.

-La señora Euphemia y el señor Lyall se pusieron demasiados nerviosos por que ustedes vendrían, al parecer se quemo algo en la cocina- Mi padre quien escucho lo recién comentado camino a la cocina y poco después salió juntos con los demás padres, con un Pavo que parecía estar en su punto, y la señora Euphemia parecía mucho las aliviada. 

Cenamos sin ningún problema o altercado de mas, el señor Lyall le preguntaba a mi padre, sobre que clase de hechizo uso, y este explico que el lo creo y significaba darle una oportunidad mas a algo, los señores Lupin se miraron y bajaron la mirada, pensé en que tema les podría afectar de esta forma, e igual lo relacione por un momento con algo que había levantado mis sospechas meses atrás, respecto a Lupin. La señora Potter comento sobre unos dulces que Lily Evans había enviado y los coloco en el centro de la mesa, los padres comentaban cosas entre si de cartas que hubieran recibido de la escuela, incluyéndose mi padre y llevando una platica relativamente normal con los demás. Finalmente llego el momento de los regalos, en el que Regulus se veía muy feliz. Y mas feliz se vio, cuando le entregaron regalos, el había comentado la tarde anterior que no esperaba recibir algo pero le encantaría entregar todo lo que compraron. Una vez que fueron repartidos todos los regalos, le pedimos a James que de favor entregase el obsequio que se tenia para Lily, una colección de libros de romance de época que alguna vez comento su gusto por ellos al caminar en la biblioteca.

Algunas horas después de que cayera la noche, nosotros regresamos a casa. Mi padre se dirigió a su estudio mientras Regulus y yo optamos por caminar en el jardín mientras conversábamos.

-Creo que jamás me habría imaginado ver a tu padre tan nervioso- comento el primero.

-Lo se, fue casi escalofriante, fue raro no verlo entrar con la seguridad y confianza que suele tener-Explique e hice una pausa-sin embargo creo que lo entiendo en una parte.

-Ilústrame querida Mary - dijo el, a la par que volteaba a verme y casi sentía que me faltaba el aire.

-Alguna vez, cuando yo era menor- comencé - me quede dormida en su estudio mientras le hacia compañía, así que el empezó a contarme, que en su juventud fue muy amigo de Dumbledore, que lo consideraba mas que un amigo y mas que familia. Que ambos querían cambiar el mundo de los muggles, pero tenían ideas muy distintas y cuando mi padre inicio con esa guerra, la ultima carta que Albus le envió en calidad de amigo le expreso que se sentía decepcionado de el e incluso que le causo un gran dolor. Es raro, ya que a mi padre jamás le a importado lo que otros tienen que decir pero hasta ese día, y quizás todavía hasta hoy el piensa en esas palabras. Tal vez quiere redimirse, o que los padres de mis amigos lo acepten. No lo se 

-Vaya - suspiro - No se que decirte Mary, mis padres por lo general son una mierda y no se que debería decir cuando se trata de otros padres.

- No tienes que decir nada Reggie, gracias por escucharme - ambos nos sentamos en la fría hierba - Se que mi padre no sentía tanto arrepentimiento por sus acciones, hasta que conoció a mi madre y luego naciera yo. Escuchaba cuando hablaba con mi madre diciendo lo mucho que se arrepentía, por que ahora yo tendría problemas en la escuela. El temía que si yo no era lo suficientemente fuerte alguien mas podría quebrarme.

- Pero ¿ nadie te ha molestado en la escuela cierto?

-Nadie - afirme - desde el primer día, en el tren conocí al chico mas maravilloso - lo voltee a ver, mientras el también me miraba a mi, con una mano acerco mi rostro al suyo.

-Te prometo, que durante toda nuestra vida, te protegeré aunque no lo necesites, ya que si eres fuerte, pero te voy a proteger de quien quiera quebrarte y si algún día alguien lo logra me asegurare de unir cada pieza y pegarlas. Y cuidarte como si de mi vida se tratase.

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29 de diciembre llego mas rápido de lo que pensé, prepare mi maleta con lo necesario para 2 días, así como un vestido de noche para la cena. Viajaríamos antes del anochecer por la red de polvos flu, y mi padre ya había enviado una carta avisando como llegaríamos y disculpándose por no poder asistir. Pronto termine de empacar y baje a la sala, donde Reggie ya me esperaba, con sus maletas listas para regresar a la casa Black.

Usando la red de polvos flu y pronunciando lo mas claro posible la dirección, en un parpadeo ya estaban en el numero 12 de Grimmauld Place, con la señora Walburga expectante, junto con otros miembros de nobles casas.


La hija de Grindelwald - Época merodeadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora