Una buena chica

910 117 2
                                    

R-18

06:00 AM Ciudad de New Haven, Isla Infinita:

Arias acababa de salir de la ducha y un humo negro comenzaba a cubrir su cuerpo. Miró hacia la cama donde estaban acostadas dos mujeres. Cuando el humo negro se desvaneció, estaba a punto de irse cuando una voz encantadora lo detuvo en seco.

"¿No te estás olvidando de algo?".

Arias suspiró y se dio la vuelta y caminó hacia la fuente de la hermosa voz, Àpeiro.

"Pensé que todavía estabas durmiendo".

Arias habló mientras se encogía de hombros.

Àpeiro dio un respingo y se incorporó.

"Excusas".

Cuando Àpeiro se incorporó, Arias comenzó a escanear su cuerpo. Llevaba sólo una fina braguita blanca que hacía juego con su pelo. Dejando el resto de su cuerpo a la vista de Arias. Sus suaves y esbeltas piernas, Sus curvas y sus amplios senos.

Arias no pudo resistirse y tomó uno de sus senos mientras él plantaba sus labios sobre los de ella. Su dedo giró alrededor de su pezón haciéndola gemir suavemente mientras se besaban. Sorprendentemente el que lo rompió fue Àpeiro.

Lentamente se alejó del beso dejando un fino rastro de saliva entre sus lenguas.

"Tienes trabajo que hacer Ari..."

Àpeiro habló con una sonrisa en su rostro. Arias masajeó más sus senos. Apretando sus pezones entre sus dedos. Àpeiro se mordió el labio pero no lo detuvo.

"Tan terco... pero no debes deshacerte de tus deberes. Y todavía estoy investigando sobre muchas cosas placenteras para ti... Pero debo admitir que mi cuerpo está tan impaciente como tú... ¿ves?".

Àpeiro se separó de Arias y abrió las piernas. Mostrando la mancha húmeda en sus bragas con un rastro de jugo corriendo a cada lado de sus muslos. Arias sintió que sus pantalones se apretaban ante su burla.

"Está bien, todas las cosas buenas valen la pena esperar. Espero probar todo tipo de cosas contigo".

Arias se inclinó entre sus piernas y chupó su coño a través de sus bragas. Àpeiro ladeó la cabeza y se mordió el labio inferior con una sonrisa maliciosa en el rostro.

"Mmm, haré cualquier cosa por ti...".

Arias se apartó y le sonrió.

"Tienes un sabor increíble".

Àpeiro se inclinó y plantó un beso caliente en Arias, moviendo su lengua locamente contra la de él antes de alejarse lamiendo sus labios.

"hmmm, no lo hago".

"Grrr".

Un lindo ruido resonó entre las sábanas. Àpeiro sonrió y los miró.

"Oh vaya. Parece que tenemos un pequeño durmiente fingido".

Àpeiro destapó las sábanas para revelar a Nearítheá haciendo pucheros.

DC x Marvel: Dios del omniverso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora