Sweet Poison
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-¿Qué sabes de Tiago Macedo? - Pregunta el hombre mirándome sin ningún rastro de duda.
-¿Qué se supone que tengo que saber? - Me cruzo de brazos mirándolo despectivamente.
-No juegues conmigo, Sweet - Dice, pero esta vez una pequeña sonrisa se asoma en sus labios, luego desaparece - Responde.
-Se supone que vienes aquí con tu gente para dejar a un lado el trabajo ¿Black sabe que esto es un operativo?
-Black es lo que menos nos importa y deja que te diga algo, él único que está trabajando esta noche, soy yo - Apoya sus codo sobre sus piernas.
¿Qué debo hacer? o mejor dicho ¿Qué se de Tiago Macedo? El príncipe de la mafia Brasileña que quiere destronar a su padre y que necesita mi ayuda para hacerlo ¿Tengo que contar esto? ¿Debo ayudar a la policía? Mierda, es que ni siquiera tengo claro a qué bando voy a apoyar.
-Pues - Digo pensativa - La verdad yo...
-¿Así de fácil vas a traicionarme? - La voz del mismísimo Tiago Macedo llega a mis oídos.
Observo su imagen desde la entrada de la habitación privada con los ojos muy abiertos. Voy a morir si sigue haciendo esto de aparecer de sorpresa. El policía, cuyo apodo no conozco aún, se levanta sonriendo con los brazos cruzados.
-La habitación está reservada - Da un paso adelante mirando fijamente a Tiago.
-Lo se, porque yo fuí el que hice la reserva - Le responde con las manos metidas en los bolsillos de sus jeans.
-Acabo de hacer la reserva amigo, así que retírate si no quieres que llame a seguridad.
La tensión se puede cortar con unas tijeras. Uno vestido de traje negro, de brazos cruzados y mirada desafiante, mientras que el otro va vestido de forma casual con unos jeans y camisa apretada que se ciñe a sus músculos, mantiene una sonrisa burlona. Necesito a Black.
-Yo hice una reserva también - Vuelve a hablar Tiago - Ahora, lárgate de aquí.
El de traje suelta una carcajada amarga y da otro paso hacia adelante.
Voy a morir, voy a morir, voy a morir.
Felicidades Sweet, tienes a un mafioso y a un posible coronel de la policía ¡Mueve el culo y busca a Black!.
Me levanto de mi asiento y camino hacia la puerta con la clara intención de salir,pero como era de esperarse, empeoré aún más las cosas. Justo cuando paso por el lado de las dos bestias, uno me toma del brazo izquierdo y el otro del brazo derecho, sin esperarse que su contrincante hiciera la misma acción.
Estoy muerta.
-Sueltenme - Digo enfadada - Iré a buscar a Black y arreglaré esto.
Miro el rostro del policía, quien tiene la mandíbula apretada y el ceño fruncido, luego a Tiago que tiene la misma expresión y en verdad siento que mi corazón se acelera por el pánico. Ninguno ejerce un agarre violento en mis brazos, solo me sujetan pero no me lastiman. Esperemos que nada de esto cambie.
-No vas a irte, Sweet - El de ojos verdes habla sin perder su porte elegante.
-¿Y lo dice quién? - Suelto irritada mirándolo con asco.
-Sabes que odio que me retes - Responde dirigiéndome una de sus miradas intimidantes.
-¡Que me suelten! - Me zafo de su agarre y me apresuro a salir del cuarto, pero el rostro de Black me detiene.
-¿Qué ocurre aquí? - Pregunta Black con algo de nerviosismo - Escuché gritos.
-Este hombre dice que tiene una reserva y ha irrumpido en esta habitación - Responde el hombre de traje - Cabe aclarar que soy yo el que tiene la reserva, acabo de pagarla.
-Pues yo también acabo de pagarla - Responde TIago cruzándose de brazos.
Ambos hombres siguen mirándose fijamente, esperando que alguno haga un paso en falso para pasar el límite.
-Debe haber sido un error - Se apresura a decir Black - Tenemos personal nuevo y debieron confundir las cosas - Dice e improvisa una risa nerviosa.
El silencio y la tensión inundan la habitación.
-Greck, Marcola, disculpen este inconveniente, solo permítanme arreglar las cosas - Les suplica el hombre calvo.
-¿Qué propone? - Habla el nombrado como Greck.
-Tenemos a varias bailarinas del mismo nivel de Sweet que puedo ofrecerles - Responde Black y yo tengo que voltear los ojos ¿Del mismo nivel? Ajá.
-La quiero a ella - Responden ambos hombres al unísono.
Está bien, debo admitirlo, eso fue muy sexy y acaban de subirme el ego a un nuevo nivel. Ahora hagamos algo para bajarlos de esa nube. Voy a subirles las ganas.
-Les haremos un reembolso ¿Verdad Black? No tengo problema con ello - Digo haciendo que las miradas se enfoquen en mi - Así ambos podrán tenerme, no hoy, teniendo en cuenta los problemas, pero si alguno de los fines de semana - Me encojo de hombros y le sonrió a mi jefe, quien me mira como si quisiera asesinarme.
-Les haremos un reembolso y tendrán media hora más la próxima vez que paguen un privado con cualquiera de las bailarinas, incluyendo a Sweet - Dice Black en un intento de castigarme. Lo logró.
¿¡Media hora más!? ¿Sin remuneración? ¡Pero si yo no tuve la culpa de esto! Maldito calvo.
-Treinta minutos más - Responde Tiago haciendo que lo mire realmente sorprendida.
¿¡Treinta minutos!? ¡NO!.
-Que sean treinta - Responde Black sonriendo con tranquilidad por haberlos convencido - ¿Están de acuerdo ambos?.
-De acuerdo - Dice Greck mirándome a través de su antifaz con una sonrisa en los labios como diciendo "Esto apenas empieza".
-De acuerdo - Dice TIago con otra sonrisa que dice "No vas a librarte de mí tan pronto."
Tomo la bata que cuelga al lado de la puerta y me la pongo hecha una furia, salgo de la habitación sin mirar a ninguno de los tres camino a mi camerino. Ahora voy a tener treinta minutos más sin contar con el tiempo que decidan pagar, estoy aprisionada y todos los caminos llevan a una misma persona; Tiago Macedo. Greck debe estar buscándolo y Tiago debe estar huyendo.
¿Cómo salgo de en medio?
-¿Todo bien? - Pregunta Coco en cuanto me ve.
-No, nada está bien, estoy atrapada y a Black parece no importarle mi opinión - Digo hablando con rapidez - Ahora tengo a un maldito narco detrás y a un policía que busca al mismo narco ¿Qué mierda hago?.
-Nada - Responde encogiéndose de hombros haciendo que mi furia aumente.
-¿¡Estás hablando en serio!? - Le grito mirándola mal.
-Si - Dice con tranquilidad - No hagas nada, deja que piensen que te tienen cuando en realidad tu los tienes a ellos.
-Oh - Murmuro entendiendo el significado de sus palabras - Sí que has aprendido.
-Algo - Se encoje de hombros y no puedo evitar ir a abrazarla.
-Gracias, gracias, gracias - Digo con los ojos cerrados.
-¡Ya basta! - Dice riendo - Tú no debes ser cariñosa, más bien dime ¿Qué vas a hacer?.
-Voy a manipularlos, a hacer que se odien y luego a que se maten entre ellos y así me libro de ambos ¿Un buen plan?.
-Me gusta, de no ser por el hecho de que vas a matar a dos hombres extremadamente guapos ¿No crees que ví al policía? Está genial y ni hablar de Marcola, ese hombre es otra cosa.
-Puedo manipularlos y también disfrutarlos - Digo intentando improvisar - Voy a hacer eso.
-Eres horrible - Dice Coco sonriendo.
-A ellos les gusta que lo sea.
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Dirty Mind (Pronto)
Teen FictionY todo comenzó por un conjunto de lencería... Ella es poder, seducción y privilegio, la stripper que va en camino a la cima del éxito, un animal indomable para todos, menos para él, hijo del mayor mafioso de Brasil, quien la había convertido en una...