︴🧋✨

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Me encontraba en una habitación amarilla, sentado viendo fijamente una televisión antigua donde de repente se dió la advertencia de que si veía a alguien igual a mí, que corriera o si no, no saldría vivo de esa, simplemente hice caso omiso al reportaje y me levante par a caminar por la casa, era bastante grande y estaba completamente vacía, si no fuera por el ruido de la televisión que se hacía cada vez más lejana y mis pasos, diría que la casa daba miedo, seguí caminando hasta que encontré otra habitación de la que salía ruido, me fijé por curiosidad para saber que era, pero













Me ví... A mí? Estaba en la misma posición de antes, viendo la televisión sentado en el piso












Después de un tiempo "él" se dio cuenta de que lo estaba viendo y giró su cabeza en mí dirección, ese no era mí rostro, era algo asqueroso, algo, que me dejó sin palabras y estático, solo por unos momentos, por que después de eso "él" se paró, salí corriendo lo más rápido que pude y "él" me estaba persiguiendo, ví como se transformaba en un líquido viscoso y me perseguía con mayor velocidad, lo único que se me ocurrió fue salir de la casa por la puerta principal, aunque, no me dí cuenta de que la casa no se encontraba en el piso, estaba flotando(? Y yo caí viendo como esa viscosidad se convertía en mí nuevamente pero esta vez si tenía mi cara, me sonreía como si "él" esperará que pasara eso.





Caí como si de una pluma se tratase, no dolió la caída, solo estaba aturdido por lo que acababa de pasar, después de un tiempo, me senté y ví mi alrededor, estaba a fuera de un pueblo, y como no quería estar solo entre sin problema alguno, solo que, no se veía a nadie por las calles, todo estaba desolado y descuidado, paré en frente de un poste que decía que había una persona a unas casas cerca de ahí, yo, sin otra cosa que hacer fui hasta allá, entré a la casa sin hacer el más mínimo ruido y ví en la entrada una pila de cadáveres de lo que probablemente eran las personas que antes vivían en esas casas desoladas y arruinadas, preferí no darles importancia y seguir con mi camino, entré a otra habitación donde estaba una persona amacandoce en una silla mecedora, me acerqué a él y sentí una ganas tremendas de apuñalarlo, lo hice, con el cuchillo que él tenía al lado, saqué su cuerpo de la habitación para llevarlo a la pila de cadáveres y sentarme de vuelta en la silla para empezar a mecerme, dejando el cuchillo al lado mío.

Luego de un tiempo escuché una respiración más en la habitación, miré de donde venía, y la persona que estaba ahí hizo que me helara la sangre















Nuevamente, era yo.

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Cosas estupidas que me pasanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora