Un impacto desconocido

Capítulo 2 (Modificado)

" Bronya está aquí para ti". En un reino de infinitas posibilidades, una chica con un pasado roto finalmente encuentra su razón para seguir viviendo.

" Esa es... mi última lección... para ti". Fueron las últimas palabras que una maestra le daría a su estudiante mientras la vida como la conocían cambiaba para siempre.

"¡ Porque yo soy el Honkai!" Una niña agraviada por el mundo despierta para convertirse en el instrumento de destrucción del Honkai.

" Terminaré esta miserable historia... ¡en la historia que siempre hemos querido!" El cumplimiento de una promesa hecha.

" Si rescatarte es un pecado, con gusto me convertiré en pecadora." Para proteger a quien más ama, voluntariamente se convertiría en su enemiga.

" Nunca estaremos separados ahora." Nada los separaría ahora, no después de tanto tiempo solos.

" Todo cambió aquí y ahora". Una muchacha que ha vivido más que muchas dinastías, redescubre cuál era su misión.

De un salto, salí de la cama, con el sudor pegado a mi piel mientras luchaba por controlar mi respiración tras el sueño que parecía demasiado real para mi gusto.

"Por otra parte", me quedé en silencio mientras recordaba exactamente dónde estaba. En qué universo había renacido por casualidad.

Pensar que los videos que alguna vez vi por diversión eran un universo real que respiraba. Miré el espejo que estaba pegado a mi armario y vi el cuerpo pelirrojo de ojos color avellana en el que renací.

Al saber que ahora era una persona viva y que respiraba en el mundo de Honkai Impact, no sabía qué hacer. Antes de todo esto, lo único en lo que podía pensar era en vivir esta vida hasta la vejez. ¿Formar una familia, tal vez iniciar un negocio, envejecer con una pareja, tal vez?

Ahora ni siquiera sabía si saldría vivo de Nagazora. Sabía a ciencia cierta que en el momento en que Mei despertara como el Herrscher del Trueno, cualquier ser vivo en Nagazora moriría de inmediato. Sus cuerpos no podían manejar ese tipo de energía Honkai.

Para ser honesto, ni siquiera sabía si podría sobrevivir a eso. Sabía que los humanos podían nacer con una resistencia natural al Honkai, en forma de estigma. También podía otorgarle al usuario una fuerza sobrehumana que le permitía luchar contra los horrores del Honkai.

Lamentablemente, parecía que las hembras tenían una tasa mucho mayor de desarrollar uno que los machos, por razones que desconocía. No era imposible, ya que conocía algunos machos que tenían sus propios estigmas, pero eran minúsculos en comparación con la cantidad de hembras que tenían uno.

En el momento en que regresé de la academia me desnudé inmediatamente para ver si tenía uno.

Media hora después mi búsqueda no dio ningún resultado.

Tal vez por eso el Capitán original nunca estuvo al frente de los conflictos que vendrían. Tal vez su cuerpo solo podía soportar una pequeña cantidad de Honkai y no lo suficiente para estar en el campo de batalla.

Con un gemido deprimido, me desplomé de nuevo en la cama. Mi respiración ya no era pesada, pero no me apetecía volver a pasar por un sueño tan intenso como ese esa noche.

Busqué mi teléfono entre las sábanas de la cama y sostuve el dispositivo digital sobre mi cabeza mientras entrecerraba los ojos para ver la hora. Al ver aparecer los números digitales, mis ojos amenazaron con perforar el dispositivo celular.

4:00 AM

Dos horas antes de lo previsto, me desperté. Sin esperanzas de dormir más, me resigné a quedarme despierto antes de tener que volver a la academia. Dejé caer el brazo sobre la cama, lo único que tenía en mente era la posible guerra que se avecinaba en el horizonte.