Rosé nunca imaginó que esa tierna y pequeña gatita que siempre se acercaba a ella luego de volver de la escuela, en realidad fuera su vecina en un intento de acercase a ella.
➳ rosie top ; nini bottom.
➳ híbrido ver.
➳ capítulos cortos.
➳ hermosa po...
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Chaeyoung había dejado a NiNi sobre la cama de su habitación. Se encontraba preocupada. La gatita, su pequeña gatita, estaba lastimada gracias al idiota que tenía por compañero de clases.
- Ven rápido, por favor. -habló con la voz entrecortada. Lágrimas silenciosas corrían por sus mejillas.
- Ya voy, Chae. Tranquila. Llegaré enseguida. -Lisa trató de calmarla desde el otro lado de la linea.
Chaeyoung colgó y se quedó unos minutos en la cocina tratando de calmarse.
Estaba abriendo la puerta de su habitación sin hacer mucho ruido, deseando que ya haya despertado NiNi. Pero, casi cae al suelo asustada al ver a una chica de cabello blanquecino con las puntas negras en su cama. ¿Quién era ella? ¿Qué hacía ahí? ¿¡Donde estaba su gata!?
- ¿Q-quién-... ¿quién eres tú? -logró formular. La chica en su cama se dió cuenta de la presencia de Chaeyoung y se asustó.
- Uhm...
- Responde... ¿dónde esta NiNi? -su voz se alteró y empezó a buscar a la gatita por todos lados.
- Ni...Ni... -dijo. Rosé la miró confundida, esperando aún respuesta. Un quejido salió por su boca. Su estómago empezó a doler fuertemente y recordó.
- ¿Estás bien? ¿Quién eres? ¿Cómo te llamas?
- Yo... Chae... -la llamó. Conectó su mirada con la de la rubia.
Sus ojos. Chaeyoung conocía esos ojos verdes...
- ¿NiNi? -preguntó insegura. Pensaba que estaba loca al creer que la gata y esa chica eran la misma. No podía ser cierto. Pero conocía muy bien a NiNi. Siempre reconocería sus ojos.
La chica bajo su cabeza y asintió. Rosé quedó en shock. No podía creerlo. Era imposible. Esto debería ser un sueño, un muy mal sueño. Mañana despertaría, iría a la escuela y al regresar vería a su gata a fuera en la puerta.
Escuchó unos pequeños sollozos. ¿La chica lloraba? Se fijó en la sabana. Estaba húmeda. Definitivamente lloraba.
- Hey... -la llamó y se acercó. - Está bien. No llores. Por favor... -dijo en voz baja mientras la abrazaba.
- S-soy Jennie.... Kim Jennie. -empezó en voz baja y entrecortada. - tú vecina.... y bueno... tú me conoces por... NiNi... -Chaeyoung sintió el cuerpo de Jennie desaparecer. Miró hacía abajo y, junto a ella, la figura de su gata apareció. Era verdad... la chica era... NiNi....
- No puede ser... esto... tú... -NiNi o debería decir, Jennie, tenía su cabecita gacha. No podía ver a la rubia a los ojos. No solo había roto la regla más importante de su especie, también se había condenado, Chaeyoung jamás querría verla de nuevo. Le tendría miedo. Quizás hasta tendría que mudarse por la vergüenza.
Antes de que Chaeyoung dijera algo, la gata salió de su casa por la terraza que conectaba con la de su departamento. La chica rubia no hizo nada para detenerla, solo la vió irse... la dejó irse.
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