La clase terminó y ahora nos estaba dando clases el profesor de ciencias
—me levante de mi asiento y alce mi mano— profesor lee puedo ir al baño?
Claro —camine hacia la puerta y una vez que salí empecé a caminar por el pasillo—
Joder —caí al piso y me recargue en una pared, me dolía demasiado la cabeza, de pronto llegaron demasiados recuerdos de la chica de este cuerpo—
Al parecer era como Nam-ra, mi única amiga era ella y hablaba un poco con Eun-ji, mi vida aquí era monótono, Nam-ra era la presidenta de la clase y yo era como la suplente de la presidenta, mi calificación era excelente y no hablaba mucho con nadie, solo puedo decir algo y es wow
Me pare y corrí hacia la clase abriendo la puerta
Pasa —le di las gracias y camine hacia mí asiento, cuando escucho a la mayoría reír y vi que ese bastardo bravucón de Gwi-nam le estaba escribiendo algo a eun-ji mientras ella lloraba en silencio—
¡Oye! Tú! —todos me voltearon a ver para ver por qué había gritado, a paso firme camine hacia él —
Que p... — no pudo terminar de hablar cuando un golpe resonó por todo el aula—
Esto es por meterte con Eun-ji y para que aprendas a respetar a las mujeres —él me veía enojado mientras se tallaba su cachete derecho, vaya no creo que golpeara tan fuerte, hasta quedó marca de mi mano en él—
-estás LOCA! —se iba a tirar hacia mí para golpearme, pero alguien se puso al frente mío recibiendo el golpe—
¡Su-hyeok! ¿estás bien? —agarre su cara para revisarlo, pero lo bueno es que solo su labio estaba sangrando un poco—
Ustedes tres vayan a dirección —el profesor lee nos sacó de la clase un poco enojado—
Vamos —su-hyeok me agarro del brazo para caminar hacia la dirección—
Gracias por protegerme, pero no era necesario, tenía todo controlado —él solo puso los ojos en blanco y dejó de caminar haciendo que yo igual parara—
Sabes qué hubiera pasado si no me ponía en medio? —me miró a los ojos— te hubiera golpeado a ti, sé que lo hiciste para defender a Eun-ji y eso está bien, pero a partir de ahora no quiero que te apartes de mi lado, ya que Gwi-nam te podría hacer algo
—por fin tomé el valor de mirarlo a los ojos y sonreírle— gracias —seguí caminando, pero él seguía parado—
Qué pasa? —dije al ver que me miraba sorprendido—
Nunca te había visto sonreír y menos a mí —no le respondí nada y le agarre el brazo para llegar a la dirección—
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya había llegado al salón nuevamente, el director solo me dijo que no lo volviera a hacer y no me hizo nada, ya que era la hija de alguien importante y el sabía que si me hacían algo era capaz de armar un escándalo mi madre
