•𝑰𝒏 𝒎𝒚 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎𝒔

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Después de estar toda la tarde e incluso quedarse a cenar en la casa de sus amigos anasui se fue finalmente a su casa ya que tendría que trabajar al día siguiente y los demás también.

Llegó a su casa y trató de llamar una vez más a jolyne sin recibir respuesta, parecía tener el teléfono apagado desde hacía ya 2 días.

No sabía que estaba pasando pero definitivamente mañana iría a visitarla a su casa en la tarde que es cuando terminaría de trabajar, incluso le compraria alguna cosa.

Después de pasar el rato mirando la televisión sin prestarle atención en lo absoluto decidió irse a dormir no sin antes poner la alarma.

El colchón ni se sentía cómodo para ese momento, aunque anasui lo atribuyó al nerviosismo que sentía por no saber nada de su amada.

Era un sentimiento de inquietud y duda que taladraba en su cabeza incansablemente impidiendole dormir.

No supo cuánto tiempo estuvo removiendose en la cama pero para su sorpresa terminó cayendo rendido al sueño tiempo después.























Abrió los ojos lentamente por los rayos de sol atraves de la ventana, como era posible que ya se hubiera hecho de día? era imposible ya que acababa de acostarse.

Aunque notó que no estaba en su habitación, era otra totalmente distinta, el ambiente se sintió totalmente distinto incluso.

Anasui estaba confundido, era una habitación blanca con algunos muebles y una cama matrimonial, bastante sencilla a decir verdad y más amplia.

El pelirosa fue sacado de sus pensamientos en el momento que unas risas se escucharon provenientes de otra habitación de aquel lugar aún desconocido para el, eran las risas de una mujer pero también se podían distinguir las risas de un niño.

"Acaso esas risas son de un bebé..?" se preguntó a si mismo levantándose de esa cama lentamente para ir a investigar.

Cuando salió del cuarto vio unas escaleras rumbo a la planta baja pero su mirada luego se fijó en una puerta entreabierta en el mismo piso donde el estaba.

Por alguna razón esa puerta le generó más intriga además de que a medida que iba acercándose un sentimiento de cierta calma lo invadía.

Una vez estuvo lo suficientemente cerca se dio cuenta de como las risas del bebé y la mujer que antes había escuchado sonaban más fuerte.

Cuando estuvo delante de la puerta se asomó levemente, para ver quienes producían esos sonidos y así saciar su curiosidad.

Distinguio a una mujer quien llevaba una especie de albornoz moviéndose suavemente meciendo al bebé que se reía alegremente.

♡ 𝘜𝘯𝘢 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘰𝘱𝘰𝘳𝘵𝘶𝘯𝘪𝘥𝘢𝘥 ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora