♡ 𝘜𝘯𝘢 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘰𝘱𝘰𝘳𝘵𝘶𝘯𝘪𝘥𝘢𝘥 ♡

•𝑮𝒂𝒍𝒍𝒆𝒓𝒚

Un nuevo día había llegado, en la residencia kujo olía a café y tostadas, era un día bastante importante para noriaki.

Estaba un poco nervioso ya que tenía una exposición de una de sus recientes obras en una galería de arte de morioh y quería que todo saliera bien.

Esa mañana fue jotaro el que preparó el desayuno ya que sabía que el pelirrojo estaba bastante nervioso.

Ambos se sentaron a desayunar y charlaron al respecto.

"Vendras con jolyne y anasui verdad?" preguntó noriaki, quiso incluir a anasui ya que le caía bastante bien.

"Claro, solo espero que se decida a aparecer antes del evento" dijo jotaro, obviamente se había esperado que jolyne no viniera a casa anoche pero bueno el le había dado unos preservativos por si la cosa se salía de control.

"ah es verdad, no ha pasado la noche aqui, crees que habrán hecho algo?" preguntó kakyoin con curiosidad.

"tsk espero que nada" dijo jotaro sacándole una pequeña risa a kakyoin.

"no te cansas de tener celos de padre eh?" dijo noriaki riéndose.

Las risas fueron interrumpidas por el timbre de la casa.

"quien es a estas horas?" preguntó jotaro dispuesto a levantarse pero noriaki se le había adelantado.

Vio como abría la puerta y le entregaban algunas perchas con varios trajes y el firmaba unos papeles despidiéndose y entrando a la casa de nuevo.

Jotaro se levantó y fue hacia noriaki para ayudarlo a llevar esas prendas.

"hace varios días había encargado unos trajes para nosotros y de paso un vestido para jolyne" dijo noriaki.

El traje de jotaro era de un azul marino bastante bonito mientras que el de kakyoin de un verde oscuro que haría resaltar más sus cabellos.

El vestido que había escogido para jolyne era de un verde esmeralda precioso, era un poco largo, incluso llegaba un poco al suelo y tenía una abertura en el lado derecho que dejaría ver la pierna de la joven.

La parte de arriba del vestido se parecía un poco a los típicos vestidos que llevaban en la antigüedad las doncellas.

Las mangas del vestido eran un poco holgadas y dejarían ver los brazos de la joven ya que eran medio transparentes, además que dejaría sus hombros al descubierto también.

También se había tomado la molestia de elegir un par de tacones del mismo color que el vestido.

"Que te parece?" le preguntó noriaki a su pareja con una sonrisa orgullosa de su elección.

"Es un vestido precioso la verdad aunque un poco elegante no crees?" le dijo jotaro a noriaki.

"Tonterías, es perfecto" dijo noriaki llevandoselo al piso de arriba mientras que jotaro llevaba los trajes de ambos.

En otro lado

El sol iba colándose por las cortinas alumbrando levemente la habitación, en el suelo podían verse algunas prendas tiradas por doquier entre otras cosas.