Desesperadamente: Eydie Gorme y trío los panchos.
Fecha de lanzamiento: 1964.Perdón por la redacción culera.
Ven, mi corazón te llama
Ay, desesperadamenteVen, mi vida te reclama
Ven, que necesito verteEl sol era fuerte pues eran las 10 de la mañana, el pueblo estaba activó menos la familia más conocida del Encanto, los Madrigal se encontraban en un sueño profundo por la fiesta del día anterior, Mariano se dirigía a la casa Madrigal para saber de su novio, al principio no se quería levantar pero se sintió mal porque la noche anterior abandono a su amorcito solo porque no sabía que hacer.
En su camino se puso nervioso pues quería saber que le había pasado a Camilo ayer, pero no quería que se volviera a desmayar, el sabía que de cierta manera había sido el quien causo su desmayó, ahora iría con calma y poco a poco se tomaría el tiempo de sanar su pobre corazón.
Al llegar a la entrada de la casa, dudo si sería apropiado entrar e ir directamente al cuarto de su amado o esperar a ver señales de vida por parte de la familia, pero al diablo con el respeto, Camilo está mal y el lo debe de ayudar.
Camilo lentamente se estaba despertar pero no tuvo la fuerza suficiente cómo para levantarse, se quedó tirado en el piso hasta que vio como su puerta era abierta por su novio. Se miraron con asombro por la rara situación.
—Camilo...
—Mariano.
Mariano corrió hacia el , Camilo extendió sus brazos para indicarle a Mariano que el necesitabs un abrazo, el gustoso acepto y lo abrazo estando ahora ambos en el piso.
—Que estás haciendo en el piso?, Estás bien? Yo recuerdo que te deje en la cama.—le beso la frente mientras le hacía piojito.
—Mariano, no hablemos de eso por favor, ahora solo quiero estar contigo.—puso su frente en el pecho de su novio y cerró los ojos mientras suspiraba.
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𝑬𝒇𝒆𝒄𝒕𝒐 𝑷𝒓𝒊𝒎𝒂𝒗𝒆𝒓𝒂
FanfictionAmor de amantes, locos pájaros enamorados, robando cuerpos ajenos, enajenados; lascivia pasión, emoción; adrenalina en el corazón. Amor sólo una vida; enamorar cuándo has amado y entregado el corazón, una mentira sin razón, en esta vida, tengo claro...