𝐁𝐢𝐞𝐧𝐯𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐀 𝐂𝐚𝐬𝐚

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POV. OMNISCIENTE

─ ¡Espe- Ahh! Detente~ ¡Me duele! Mng~ idiota ─

El pelirosa grito mientras sus belfos soltaban incontrolables gemidos, desesperado por calmar el dolor que sentía su cuerpo

─ En un momento se te pasará ─

Dijo el rubio, tomando entre sus manos las piernas del pelirosa, poniéndolas sobre sus hombros, comenzando así, un movimiento rítmico de sus caderas

─ Eres hermoso Akaza-Dono, nunca lo olvides ─

Las manos de Douma temblaban mientras sostenía el pequeño rostro entre estas, su cuerpo se negaba a soltar al pelirosa

─ ¡Ahhh s-si! ¡Ahí Douma~! ¡Sigue golpeando ahí! ¡Angh! ─

─ Dime que me amas, por favor, dilo, quiero escucharlo salir de tus labios ─

─ ¡Te amo!~ Y te voy a amar ma- ¡Ahh! Si agh~ sigues golpean- ¡Mngh! ¡Ahí! ─

El rubio sonrió ante las palabras de su amante, su cabeza solo pensaba en lo feliz que lo hacía estar junto a el

Jamás podría explicar cómo era que sentía tanto amor por alguien de su mismo sexo, era simplemente increíble

─ ¡Angh! ¡Dou-douma! ¡Justo ahí! ¡Me encanta-Ahh! ¡Nghn! ¡Estoy por llegar! ─

El anillo de músculos de Akaza se contrajo alrededor del eje largo y grueso de Douma, negándose a permitir que lo saquen

─ Tranquilo~ yo tambien estoy cerca, correte para mi ─

Los labios del pelirubio besaron las mejillas del pelirosa mientras soltaba un chorro de semilla espesa y caliente dentro de el

Ambos cuerpos unidos, siendo uno con el otro, un deseo que siempre habían tenido pero que se habían guardado para si mismos

. . .

─ Muzan-Sama, me disculpo, por la tardanza ─

Cuando el pelirosa término la frase, su estómago se revolvió y soltó lo poco que traía en el estómago en ese momento, llenando el suelo de restos de comida

─ Agh~ Kokushibo, ayudalo y haz que lo revisen ─

La Luna superior asintió mientras tomaba a su compañero en sus brazos, manteniéndolo de manera que pueda respirar y así no vuelva a vomitar

─ Si, permiso ─

. . .

─ ¡Es un error! ¡No puedo estar embarazado! ¡Soy un hombre! ¡Es imposible! ─

Grupo con frustración mientras se tomaba con frustración sus pelirosas cabellos, sin querer creer lo que arrojaron los resultados del examen que le realizaron

─ Tranquilo Akaza, necesitamos que te relajes, esto le hara daño al bebé ─

La tercera luna miro molesto a la cuarta luna, la cual lo miraba bastante serio, parecía una burla descarada

─ Esto no le gustara a Muzan-Sama ─

Esta vez fue turno de que la primera luna hablara mientras sostenía su mentón, pensando en la inesperada situación en la que se encontraba Akaza

─ Debe haber alguna manera de que esto sea un error, no puedo tener a este bebé ─

Insinuó con un pequeño susurro, como si quisiera que nadie más lo supiera