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Para la tarde noche, Minho ha aguantado la avalancha de preguntas de Jiho sobre sus libros-tenía toda una lista preparada-firmó todos los que tiene, y le dió una mano con la cena, y está seguro de que exitosamente la ganó a su favor (si es que no la había ganado antes) con muchos puntos extra.

Él se sumerge en eso, también, casi olvidando que no está saliendo con su hijo en verdad y que no tiene necesariamente por qué lograr su aprobación. Probablemente una vez que se vaya de aquí, no la vea nunca más a ella o a Jisung.

Pero se siente lindo, de todos modos, aunque le dé un poco de culpa, ser aceptado en la familia. Eso, y estar rodeado de un espíritu navideño que no ha sentido en años.

Incluso Jiho lo sorprendió con calentitos zoquetes navideños y un suéter, uno llamativo verde y rojo con estampado de gato y 'Meowy Christmas' en letras grandes. Lo eligió Jisung, dijo ella. Minho debe admitir que eligió bien.

Lo está usando ahora mientras se sienta en el sofá, acurrucado sobre el brazo del sillón mientras esperan que Jiho y Jeongin regresen así pueden ver El Expreso Polar todos juntos. Minho se siente acogedor, cálido en su nuevo, suave suéter, satisfecho por la cena, el brillo del árbol de Navidad en su periférico, el aroma a palomitas de maíz flotando.

Jisung está sentado a un pie de distancia, su padre en su sofá reclinable al lado del sillón hablándole a Jisung sobre la escuela. Jisung no parece tener ganas de participar en la conversación, y Minho simpatiza-sabe un poco por aquí y allá sobre sus padres estando decididos en que éste se convierta en abogado o algo de ese tipo cuando los intereses de Jisung están en otro lado, aunque no ha hablado mucho sobre eso-pero no está seguro de cómo intervenir sin ser maleducado.

Por suerte, no tiene que hacerlo, ya que Jiho y Jeongin se les están uniendo con palomitas de maíz unos momentos después. Jeongin para en frente de Jisung y le da una mirada. Jisung lo ve con una mirada vacía, sin moverse para hacerle lugar a Jeongin, sus piernas separadas ampliamente y ocupando demasiado espacio para ser alguien tan pequeño.

"Dejando suficiente espacio para Jesús, ya veo," bromea Jeongin, asintiendo en dirección a Minho.

"Siempre," responde Jisung solemnemente.

"No sean tímidos, chicos," insiste Jiho, caminando detrás de Jeongin y dejando un segundo recipiente de palomitas al otro lado de la mesa entre el sillón y el sofá reclinable. Ella hace un gesto para que Jisung se mueva. "Vamos, juntense. Acurrucarse no está solo permitido sinó que alentado. Solo asegúrense de que no vaya más lejos que eso."

"Mamá," se queja Jisung con disgusto mientras se mueve más cerca a Minho.

Jiho ríe mientras ella y Jeongin se sientan y se acomodan. La rodilla de Jisung choca contra la pierna de Minho. "Solo digo, guardenlo para el muerdago!"

"Anotado," dice Jisung secamente, empujando a Jeongin hacia atrás mientras éste intenta presionarlo más cerca a Minho, antes de darle a éste último una sonrisa apologetica.

Minho ríe; no ha considerado mucho el aspecto físico de todo el asunto de fingir estar de novios, pero ahora se pregunta si serán atrapados bajo el muerdago y si serán esperados a besarse. Aunque no está tan preocupado. Jisung está lejos de ser repulsivo, después de todo, incluso si Minho aún se siente un poco amargo con respecto a él. Ha abrazado y hecho cosas mucho peores con mucho, mucho peor.

Quizás es lo que lo lleva a acercarse y susurrar, "Puedes sostener mi mano si te asustas."

Jisung le da una mirada graciosa. "De qué?"

Minho se encoge de hombros. "No lo sé. El tren. Algunas personas le temen a los trenes. Probablemente."

"Siderodromofobia," agrega Jeongin, asintiendo sabiamente.

fool me once (kiss me twice) - minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora