–¿Los ángeles existen?–Preguntó ella con la vista perdida en el horizonte.
Ella, con con esa mirada soñadora que le recordaba al inmenso mar,en la cual saltaba un destello de duda; esperaba paciente una respuesta. Él se quedó cortos segundos en silencio, pensando que responder.
–Sí–Dijo finalmente– Son esas personas que sin darte cuenta, no permiten que cuentes tus días; sino, que se encargan de hacer que tus días cuenten. Son esos que te brindan su ayuda sin esperar algo a cambio, que solo lo hacen y ya. Aquellos que están contigo tanto en las frías noches, como bajo el ardiente sol. En fin, que los ángeles esos seres que poco a poco reparan tu corazón y te avivan el alma.–Hace una breve pausa y al encontrarse con su mirada posa una mano en su mejilla–Gracias por ser mi ángel.
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Reflexiones Rotas
DiversosReflexiones, pensamientos, divagaciones de la mente... cuando la soledad reina sobre el silencio de las palabras