La muerte es el único final para la villana

Capítulo 7

Corrí como una bala por las escaleras hasta mi habitación. Cerró la puerta de golpe detrás de ella y saltó sobre la cama.

- Uf....

Mi cuerpo tenso se extendió sobre la cama, terminando en el suave colchón.

Solo hubo almuerzo, pero se sintió como si hubiera pasado un día entero.

Inhalando, exhalé lentamente, calmando mi corazón, que latía rápido por el nerviosismo que no me había dejado mientras estaba con Deric.

Un poco más tarde hubo una risa histérica.

- Jaja, solo mira, todavía estoy vivo.

Reiniciar constantemente el juego después de otra falla no tenía sentido.

A juzgar por el hecho de que podría llamar a Derik el primer joven maestro, incluso si estaba en pánico con cada fibra de mi ser.

Después de un tiempo, imágenes del juego aparecieron en mi cabeza.

Cuando probé el juego por primera vez en modo difícil, la barra de interés de Derik, a diferencia de otros personajes, fue uno de los principales problemas.

Un pequeño aumento en su interés por mí, obtenido al considerar cuidadosamente la respuesta, redujo el aumento en el interés por la siguiente elección.

Realmente no sabía la razón.

'¿Por qué su estado de ánimo cambia tan rápido en el juego?'

La respuesta a mi pregunta se encontró solo después de innumerables muertes.

Derik odiaba tanto a Penelope que la palabra "hermano" de su boca le causó un justo horror.

Por lo tanto, cada vez que elegía la opción con la palabra nefasta, el interés caía instantáneamente.

- Qué quisquilloso. Es incluso peor que nuestro bastardo mayor.

Me quejé, frunciendo el ceño.

En cualquier caso, gracias a esto, pude mantenerme con vida.

'Nunca lo llamaré hermano.'

Repetí esto mentalmente un par de veces.

Por supuesto, intentaré no cruzarme con él, pero debo tener esto en cuenta, por si acaso.

Pensando en ambos, noté que mis pensamientos eran vagos y esquivos.

Necesitamos algo para comer.

La comida es la principal fuente de energía necesaria para todo. Y ahora es la hora del almuerzo.

Sin embargo, debido a la agitación de hoy, mi hambre ha disminuido.

'Ah, no me importa.'

Perdido en mi propia pereza, cerré los ojos. Dormir ocupaba un lugar destacado en mi lista imaginaria de tareas pendientes.

Tal vez porque quería escapar de la realidad.

Poco después de cerrar los ojos, me quedé dormido.

***

- ¿Por qué está en tu habitación?

Se escuchó una voz en lo alto, más fría que los carámbanos en pleno invierno. Entonces, desde el otro lado, hubo un fuerte grito.

¡Contéstame, perra asquerosa! ¡Tu lo robaste!

- Reynaldo.

El duque advirtió a Reynold, quien escupió palabras obscenas.