La muerte es el único final para la villana

Capítulo 18

- ...... Definitivamente quiero probarlo, eh, eh.

Tiré el velo que até como una cuerda a la ventana de mi habitación, murmurando lo que no pude decir ayer frente a Reynolds.

Luego, con todas sus fuerzas, se subió al marco de la ventana. Fue suficiente para quitarme el aliento.

Hoy es el primer día del festival.

Ayer, esperé pacientemente a que Emily terminara su trabajo e inmediatamente até todas las sábanas que tenía en una cuerda.

Vía de escape clásica.

- Ahora, hagámoslo.

Me enderecé en el marco de la ventana mientras mi respiración volvía a la normalidad.

Ya me he preparado para las vacaciones de hoy. Llevaba ropa ajustada que me cubría la cara y el pelo.

También tenía conmigo algunas monedas de oro y un cheque en efectivo recibido del duque como recompensa por el incidente que sucedió el otro día.

Ahora solo queda descender con éxito de mi habitación, que estaba ubicada en el segundo piso de la mansión.

- Ha....... ¿Por qué tengo que pasar por todo esto?

Me quejé, mirando hacia abajo desde la ventana, y comencé a actuar.

Agarré el cable y me deslicé por él a gran velocidad.

Era solo el segundo piso. Después de dar vueltas por la mansión un par de veces, llegué a la conclusión de que podía bajar de mi habitación sin riesgo para la salud.

Estaba seguro de que era posible...

- ....... Se acabó.

La cuerda que tejí con sábanas era más corta de lo que pensaba.

No pude comprobarlo antes porque no pude ver correctamente si llegó a mi habitación.

Si salto desde esa altura, podría despertar a alguien o posiblemente lastimarme al aterrizar mal.

- Solo.....!

El darme cuenta de que la longitud real de la cuerda es diferente de la estimada a simple vista me hizo entrar en pánico.

Mirando hacia arriba, vi que la distancia entre mí y la ventana de mi habitación era bastante grande. No tengo fuerzas para volver a levantarme.

Apenas aferrarme a la sábana es lo mejor que pude hacer.

- Ja...... Qué hacer.

Resoplé ante esta situación en la que no podía evitarlo de todos modos.

Fue cuando.

- Oye. Tú, ¿qué estás haciendo ahora?

Una voz vino desde abajo.

Bajé la mirada a mis pies y me encontré con la mirada de alguien.

- Ja.

Después de estas palabras, el individuo se rió a carcajadas.

- ...... Reynold?

La luz de la luna se reflejaba en su cabello rosado.

Me miró como si fuera un idiota.

- ¿Por qué estas ahí?

- ¿Estás bromeando? Mi habitación está justo debajo de la tuya.

- ......

Me quedé en silencio. ¿Cómo iba a saber que su habitación estaba debajo de la de Penélope?