Parte única.

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Souya Sub-Little! Rindou Dom-Daddy!!

Praise Kink, leve degradación, sobre-estimulación, slave, reducción de movimiento, snow balling, daddy kink.

After-care.




Rindou, quién dormía plácidamente, despertó al sentir como un rico ároma entraba hasta su habitación e inundaba sus fosas nasales. Estiró su brazo, buscando a su pequeño a un lado suyo.

-¿Bebé?-Su voz sonó ronca, denostando que estaba recién despertando. Palmeó a su lado y al encontrarse con la cama vacía y ya fría, suspiró y se levantó desganado de su cama.

Últimamente no había podido haber visto a su pequeño, y todo esto debido a sus largas y largas horas de trabajo. Se había pedido el día, por lo que en sus planes había estado el despertar con su pequeño entre sus brazos, inhalando ese tan dulce aroma que este emanaba gracias a sus lociones y shampoo. Aunque bueno, ya podemos apreciar de que sus planes se vieron frustrados por su mismo pequeño. Frunciendo el ceño, caminó de forma perezosa hasta el cuarto de baño, se lavó su cara y se enguajó sus dientes, no quería que Souya se burlase de él por besarlo con el aliento mañanero.

Una vez ya estaba listo, volvió a emprender viaje, caminando arrastrando sus pies hasta la cocina, en donde provenía ese tan rico olor . El mayor sonrió enormemente al ver a su pequeño con esa mueca de concentración que tanto le gustaba, movía sus caderas al ritmo de la música que tenía puesta, a volumen bajo, mientras cocinaba unos Hot cakes esponjosos. Caminó a paso lento y silencioso, sin querer llamar la atención del menor y cuando este menos se lo esperaba, pasó sus brazos por la cintura del peli-azul, abrazándole y apegando su cuerpo contra el del menor.

-¡P-Papi!-habló sorprendido el menor, dando un leve saltito de la impresión.

-¿Por qué te levantaste, amor? Yo pensé que íbamos a pasar nuestra mañana juntos acostaditos en la cama.-Hablaba con un falso tono lástimero, mientras escondía su rostro en el cuello del menor. Souya jadeó levemente al sentir como el mayor comenzaba a repartirle húmedos besos por toda la extensión del cuello.

-P-Papi, es que te estoy p-preparando el desayuno.-Le costaba hablar, el mayor introdujo una de sus manos debajo de la playera del menor, llevándola directamente hasta uno de los botones rosaditos de este. Lo pellizcó a su antojo, sacándole un pequeño chillido al menor.

-¿El desayuno no puede esperar? Ahora hay otra cosa que me gustaría comer la verdad.- Y con su característica brutalidad y fuerza apretujó una de las nalgas del menor, provocando que este jadeara de forma ahogada.

-E-espera papi, tengo que cortar esto...-dijo el menor para seguido apagar la cocina y cortar el gas ¡está bien divertirse pero hay que ser precavidos!-L-listo.

Rindou rió bajito al ver la pequeña sonrisa que se había formado en el rostro de su pequeño. Lo volteó suavemente y le tomó con algo de delicadeza las mejillas con una de sus manos, para así poder finalmente besarle. Soouya suspiró al sentir como la lengua del mayo hacía ingreso a su boquita, paseandose atrevidamente por toda la cavidad.

-Dime, amor-Habló entre besos el mayor.-Cocina, sala o en la mesa, hoy decides tú.


Souya se estremeció levemente y separándose un poco del beso, habló:

-E-En la sala.-Rindou sonrió y tomando como si de un saco de papas se tratase, llevó al menor hasta la sala, lanzándolo contra el gran y cómodo sofá que tenían.

-Bien bebé, dime que quieres que hagamos. ¿Vainilla o algo más?-Souya negó suavemente, Rindou rió al verle.

-N-No, vainilla no.-El menor se llevó su manita hasta el mentón, denostando que estaba pensando las siguiente palabras que iba a decir.-¡Ya sé! ¡Hoy seré el esclavo de papi!


praise [Ringry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora