El pelotón de Darkstar llegó a la zona de conflicto, lo que los radares no habían sido capaces de detectar era el gigantesco destructor de las sombras
Aiden: Como no han podido detectar tal cosa? Es enorme, los radares deberían de haber detectado su presencia desde el principio
Aiden estaba asombrado, pero el semblante de Darkstar era totalmente sereno, el sabia el porque y como
Darkstar: han logrado ocultar su señal debido a eso
Señaló un enorme enjambre de cazas y buscadores de sombras, con su vuelo habian logrado despistar a los radares y ocultar al destructor
Aiden: Y ahora? Como haremos frente a eso? Ni siquiera nuestros cazas con armamento de sombras podrian hacerle mella
Klerk: Da igual, los llenare a todos de bombazos y metralla
Darkstar: no hará falta Klerk, te recuerdo que antes de servir a la orden como oficial general fui un miliciano mercenario, aún cuento con algo de mi pasado que les puede hacer frente, solo necesito que les mantengais a ralla lo maximo posible hasta que vuelva, dad la voz de alarma también en la base, por si pasa lo que sea, que mantengan las defensas y los cañones apunto para abrir fuego
Aiden, Klerk y Kahe al unisono: Si señor!
Acto seguido Darkstar desapareció entre las nubes oscuras del cielo y Aiden hizo lo que Darkstar pidió.
En la Base Riddick habia terminado de explicar todo a los supervivientes, los supervivientes parecian haber comprendido la situación pero la niña seguia asustada
Niña: solo quiero volver con mis padres...les perdí de vista cuando el edificio se derrumbó...
La niña empezó a sollozar y abrazó a Riddick pues era al que mas cerca tenia, este rodeó su pequeño cuerpo y la acunó hasta que se calmó
Riddick: tranquila pequeña, ahora estás a salvo, aquí te protegeremos, no tengas miedo
Un mensajero llegó al ala medica donde se encontraba Riddick para informar del encontronazo con el destructor, acto seguido dejó a la pequeña en la camilla, algo mas tranquila y salió para llamar a Darkstar
Riddick: señor, estoy listo para despegar y ayudar, solo deme la orden, estoy perfectamente capacitado para dar fuego de apoyo hasta encontrar la manera de derribar esa cosa
Darkstar contestó por el otro lado del interfono
Darkstar: no hará falta Riddick, ya tengo la solución
Acto seguido toda la base empezó a retumbar y se escuchaban rugir los motores de lo que parecía ser un destructor estelar sobre la base
Riddick: señor, me temo lo peor, creo que Kahè, Aiden y Klerk han caido pues oigo el rugir de unos motores con la brutalidad de cien mil naves
Darkstar: no te asustes Riddick, ve al puesto de mando y mira por las camaras anda
Riddick hizo lo que se le ordenó, y vio un destructor estelar, pero no de las sombras, era un destructor estelar totalmente distinto, y llevaba una bandera ondeando con alguien al lado sujetando del mastil de la misma, cuando Riddick reconoció a la bandera y al sujeto se calló al suelo de culo por el asombro
Riddick: S-señor, no sabia que usted perteneció a los mercenario estelares
Su voz estaba totalmente apabullada ante tanta potencia de fuego y tal brutalidad de destructor
Darkstar: Hay cosas que no prefiero contar Riddick, ahora muchacho, ve ha por tu caza y adelantate a mi, avisa a los demas de que estamos apunto de darle la vuelta al asunto
Riddick: si señor
Acto seguido esté fue hasta el pabellon donde se hayaba su caza y despegó de inmediato hacia sus compañeros de peloton
Darkstar se sentó en su puente de mando, en su destructor, años atras se le habia llamado el indomable, ahora, en manos de Darkstar, se pasaria a llamar La Arcadia
Darkstar: sistemas en linea, cañones y torretas de energía sombría en linea
Darkstar empezó a empujar la palanca de avance
Darkstar: hora de volver a mi antigua gloria
Bajo esa mascara brillaba una sonrisa ladina, la sonrisa de aquel que está dispuesto a volar todo por los aires
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Shadow Bullets
Teen FictionEn un mundo consumido por las sombras, el egoísmo y la ansia de poder se alza nuestra historia, una organización militar llamada "Shadow Bullets" combate a los varios enemigos que surgen, organizaciones terroristas, magnates egoistas y sombras del p...