Capitulo Veinticinco

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Advertencia: Poco contenido explicito.

La pareja caminaba por la orilla del océano tomados de las manos, ella sonreía como nunca el solo la admiraba. Amaba eso, amaba esa extensa curva extrema, curva que le encantaría conducir a toda velocidad. Cantaban, platicaban pero lo que mas sucedía eran esas miradas, dos pares de ojos conectándose, unos ojos color café, conectándose con unos café un poco más claro, sonrisas tímidas saliendo inesperadamente, cortos suspiros y esas marcas de mordida en los labios inferiores. Una pareja de ''manita-sudada'', eso era lo que parecían. 

Y aun estando cerca de un año juntos, sentían como si fuese la primera vez. El, el caballero atento a cada rincón de su delicado rostro, ella tímida y sumisa a cada mirada penetrante. No importaba la hora, no importaba el lugar, todo lo que se encontraba en esa playa era magia. Como si se tratase de un mismo hechizo. 

— Te amo. -Soltó el por primera vez en la noche, Vale al escuchar esas dos palabras sintió una espada al corazón, no fría e insoleta, sino suave y llena de amor. Sonrió de oreja a oreja y exhalo un poco de aire, aire robado por Mark.
Ella solto de pronto su mano y corrió, comenzó a correr, no con el proposito de alejarse de el, sino con el propósito de que el la persiguiera, y lo haría, a donde sea que tenga que ir iría. Mark veía la punta de ese vestido y los cabellos rosados extendiéndose por el aire la persiguió, ambos corrían, ella soltaba sonoras carcajadas, y todos sabemos que no hacen falta las palabras. 

La tomó por la espalda y la alzó dándole vueltas al aire, conectando esas brillosas pupilas, las unas con las otras, Mark tropezó con su mismo pie y ambos cayeron al suelo. Vale no dejaba de lado los: ''Idiota'' seguidos de pequeños besos robados, y en cada beso robado Mark daba una mordida pequeña haciendole erizar la piel a SU chica.

— Ven tengo una sorpresa. -La cargó y la puso encima de sus hombros corrió de nuevo a las orillas de la playa. Una pequeña casa de campaña, con unos tazones de frutas, y unas pequeñas velas artificiales. Ella encantada y dando pequeños saltitos encima de los hombro de su novio provocaba las ruidosas carcajadas de Mark.

— Las prendemos, las prendemos. -Bajo a la chica con cuidado de sus hombros, depositandola en el suelo. Ella pataleaba para poder alcanzar los pequeños artefactos pero el la sostenía de esa delgada cadera: — ''Primero un beso'' -Ordenó el haciendo un ligero puchero, ella obedeció y dio un corto beso. Mark hizo un puchero aún ma máss grande y dijo: — Otro mas. Y así sucesivamente, despues de unos 15 cortos besos el accedió al capricho de su juguetona novia. 

Volvieron a la orilla del mar y se sentaron a admirar, el sonido de las olas era la musica de la noche, la chispa del amor. Vale veía atenta a su novio y como forcejeaba consecutivamente el pequeño encendedor, prendio la pequeña velita y después la de su chica. 

El pequeño palito tiraba unas cuantas chispitas iluminando un poco mas los rostros, los ojos de ambos se iluminaban gracias a la luz, y el amor que se sentía hasta en los aires.

— Pide un deseo. -Giró ella su cuerpo hacía su novio y cruzó sus piernas, viéndole a los ojos sonrió. Mark movía sus labios en señales de muecas confundidas, ¿que pedir? ¿que pedir?.

Un chasquido con su mano izquierda y una sonrisa traviesa: — A ti. 

Vale sintio la sangre correrle hasta por la nariz, su rubor se veía tan tierno y en ella, y el rubor de ella provocó el color carniz en el, ambos tímidos taparon sus rostros con ambas manos, y ahí es donde inicio el juego. 

Vale tomó con cuidado las manos de su novio, y lo guió hasta la pequeña casa de acampar de regreso. Tomó una vendoleta que se encontraba entre tantas cobijas y tapo con delicadeza los ojos de su amado, pasando todo su dedo índice por su rostro, recorriendo cada arruga, cada peca, cada poro, y ahora se sentía tan amada. Este era el momento y ella estaba lista. 

Busco entre las miles de sus canciones ''Kiss me'' de Ed Sheeran, colocó la melodía dejándose llevar por la lentitud. Removía su ropa con delicadeza, quitando las prendas con sumo cuidado y arrojandolas por algún lugar de esa pequeña casa. Se dejaba llevar por la musica, la tierna voz de Ed, el mejor compositor que había conocido en la vida, y daba gracias a Harry y a su trabajo por ya haberlos presentado. 

''Lie down with me''
Le tomo de la camisa de su cuello arrastrandolo hacía ella. Retiro la vendoleta y se intimido al ver la cara de Mark, pues su cara de sorprendido al tener semejante cuepo en ropa interior no podría tenerlo en completa tranquilidad. Vale vio como paso toda su saliva por la garganta haciendo visible esa gran manzana de Adan. 

''And hold me in your arms''
Lentamente lo hizo bajar hasta el suelo, sintiendo en su trasero esas suaves cobijas y unos cuantos piquetes, gracias a las pocas piedras enterradas en la arena. Vale removió su brasier lentamente y Mark sintió su intimidad arder, estaba excitado, caliente, y deseaba tener este tipo de shows cada noche, y si se podía con mas sensualidad no le parecería mala idea. 

Vale recosto su cuerpo encima del de su novio y dio un pequeño beso en la punta de la nariz. Condujo sus manos hasta su buen trasero y le permitió que el lo retirará, y ella sabía que no se arrepentía de lo que pasara esta noche. Estaba lista, segura, y estaba con la persona que ama y la ama. Mark con sus nerviosas manos, retiro el pequeño calzón color beige, dio unos cuantos masajes en esos redondos glúteos y sintió la respiración agitada de su novia chocando en su cuello.

''And your heart's against my chest, your lips pressed in my neck''
Mark la giró completamente ahora quedando el encima de ella, Vale mordió su labio traviesa y eso fue lo ultimo. Era el momento, era ahora o nunca. Y la gran erección de Mark rogaba por que esto continuara. Ella tomo la punta de la camisa y la extendio hacia arriba, admiro ese trabajado pecho. Presionó los labios en el hombro de su novia y recorrió hasta el cuello, su cuerpo jadeaba, sus frentes sudaban, pero el momento era perfecto. Y ahí fue cuando ella recordó sus sueños, sueño que no dijo en voz alta. ''Que este día se repitiera''. Ese había sido su deseo. 

Con sus manos traviesas bajó rápidamente el pantalon de su novio y el retiró sus zapatos, juntando sus pies el uno con el otro. Ahora los dos estaban completamente desnudos, los besos subieron de intensidad, las risitas traviesas se escuchaban cada nano-segundo, y el amor y pasión estaba muy pero muy presentes en el momento. 

Despues de unos cuantos besos, unas cuantas caricias, y la lengua de Mark deslizandose por todo el abdomen de Vale era el momento, si esto no pasaba ahora el pene de Mark podría estallar. 
Vale acomodó su cabeza en la pequeña almohada improvizada con diferentes tipos de ropa, Mark la vio y sonrió con una sonrisa miedosa. Una sonrisa de permiso. 

Solto una risa nerviosa y solo un: — Estoy lista. Fue suficiente. 

Mark entro en ella, ella rapidamente y al sentir tanta presión entre sus nalgas arqueo la espalda, las embestidas de Mark comenzaron lentas y en cada una de ellas la velocidad se hacía mas rítmica. La canción transcurría, era la canción perfecta para el momento. Lo que ocurría era magia, miles de sentimientos juntos, amor, excitación, ternura, pasión, felicidad. Las frentes sudadas mojaban los cabellos de ambos chicos. Mark la estaba haciendo suya, pero lo que el no sabía que ella siempre le perteneció. Unas cuantas embestidas, lenguas jugando en cada beso, espaldas arqueadas, esas raras nalgadas, y ambos cayeron. Mark de lo cansado que terminó cayó rendido a la par de ella y ella solo sonreía inmensamente, esto no lo cambiaría por nada, esto era de ella, de ambos, especial, SU momento. 

— Gracias. -Habló en un suspiró y con la voz entre cortada. Mark con la timidez invadiendo su cuerpo le vio a los ojos, esos ojos conectándose de nuevo y solo le abrazo.

— Estoy cayendo por tus ojos pero ellos no me conocen aún. 

Y su mente se volvio en un negro entero. La noche había sido tan larga, tan especial. Ya no eran necesarias mas palabras, mas acciones. Habían hecho el amor, se habían entregado el uno al otro, la pertenencía ahora si ya podría clasificarse como válida. Uno de los momentos mas deseados habían ocurrido un 4 de Abril. 

Cibernetico (One Direction) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora